Holitaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
Siento haber tardado tanto en publicar esta continuación, pero es que últimamente no tengo nada de inspiración para este fanfic. Este capítulo es más corto y un poco aburrido, pero creo que el siguiente estará mucho mejor.
Ahí va:
Hasta aquí el capítulo y ya saben si hay alguna palabra que no sepan que significa díganlo.
Nos vemos.
Cuídense.
Adiositoooooooooooooooooo
Siento haber tardado tanto en publicar esta continuación, pero es que últimamente no tengo nada de inspiración para este fanfic. Este capítulo es más corto y un poco aburrido, pero creo que el siguiente estará mucho mejor.
Ahí va:
Capitulo 6
Ella sintió el chillido aterrador de su compañera, parecía un animalillo al que habían dado caza con el método más violento y desalmado posible. Su cara y sus ropas quedaron manchadas por un líquido rojizo. Era sangre, pero no era la suya, no estaba herida.
Miró a su alrededor, los piratas ya se habían marchado dejando la casa sin ningún objeto de valor y con lo que tenía poca importancia esparcido por el suelo. Algo frió y líquido estaba mojando sus manos apoyadas inútilmente sobre el suelo, intentando mantener el cuerpo erguido, intentando no desplomarse en el suelo como un castillo de naipe con una suave ventisca.
Contempló sus manos, empapadas de sangre, provenía del cuerpo que yacía tumbado a su lado. Fue entonces cuando notó como si se despertara de un extraño sopor, en el que ella estaba presente en una pesadilla en la que solo podía observar. Con un torpe, pero rápido movimiento, se sentó al lado del cuerpo.
- ¡Sakuno!- gritó exasperada- ¡Oh, no! Sakuno.
Kira no podía creer que aquellos malditos piratas hubiesen matado a su dueña, a su amiga desde la infancia. Le resultaba imposible pensar que habían asesinado a Sakuno antes que a ella. ¿Por qué? si carecía de valor, no era nadie especial, no tenía dinero, ni siquiera tenía familia.
Hatake pensó qué haría de ahora en adelante. Tendría que marcharse de allí, irse a otra ciudad y quizás con algo de suerte la cogerían de sirvienta en alguna casa de ricachones. ¿Y si no había nadie que necesitase de sus servicios? ¿Entonces cómo viviría? Una fuerte inquietud invadió todo el cuerpo de la muchacha de cabellos dorados y unas lágrimas amenazaban con agolparse en sus ojos y caer de forma abrupta y violenta.
De repente unas manos la agarraron por los brazos, arrastrándola con ferocidad hacia el exterior de la casa. Intentó gritar, pero su garganta estaba muy debilitada por lo acontecido. Pataleó e intentó zafarse arañando a su secuestrador, pero fue en vano pues aquel parecía no sentir dolor.
****
La capitana Gris iba caminando por las calles mientras notaba que de la zona sur de la ciudad venía un extraño olor a quemado. Apenas podía ver si se trataba de un incendio o de una simple familia en su casa preparando la comida en su cocina. Las calles por las que estaba pasando eran estrechas y de casas muy altas, que apenas dejaban entrar a la luz solar.
Ni siquiera llegó al final del camino, cuando se encontró con Kaoru portando entre sus musculosos brazos a una pelirroja. Pensó que a lo mejor la había tomado como esclava pues los días en alta mar eran largos y solitarios, pero Kaidoh no era de ese tipo de hombre que mantenía cautivo a alguien y menos por placer.
- ¿Quién es esa?- preguntó como si no le importara ni lo más mínimo.
- No lo sé- contestó tajante- pero hubo una serie de explosiones por el centro de la ciudad y resultó herida.
- Que buen samaritano te has vuelto Víbora- se burló Gris- ¿Desde cuando recoges a gente herida?
- Se iba a morir desangrada, no podía dejarla allí- se excusó él.
- Tarde o temprano la hubiese encontrado alguien, pero…- se quejó la capitana- Te harás cargo de ella y tendrás que compartir tu comida con ella hasta que recupere y la podamos dejar en tierra, no podemos permitirnos dar de comer a todo el mundo.
- Fshhhhhhhhhh- siseó acatando lo que había dicho Ootori.
- Vale será mejor que nos marchemos- anunció la morena mirando a todos.
El ambiente estaba agitado, los gritos de la gente se escuchaban en la lejanía y el sonido cortante del metal se oía a través del viento. A medida que iban avanzando por las estrechas calles, la visibilidad era cada vez peor. El intenso humo lo invadía todo, provocando que los ojos les escocieran y no vieran nada más allá de unos cuantos metros por delante de ellos. A Gris le pareció distinguir un par de sombras, pero no hizo mucho caso, pensando que se trataba de alguna familia huyendo de su casa en llamas.
- ¿Cuanto tiempo sin verte Annika?
Gris se giró de repente, pero lo único que vio fue humo y más humo. Se sintió una risita en la dirección contraria de donde estaba mirando la capitana. Se volvió a girar. Tan solo estaba Kaidoh con cara de pocos amigos con la chica inconsciente en sus brazos, Keigo Atobe y Amaya, que se aferraba a la camiseta de éste último.
- ¿Qué pasa Annika? ¿No me puedes ver?- preguntó la voz en la sombra.
- Cállate maldito-gritó la morena desenvainando una espada- ¿Por qué no sales de tu escondite Syusuke?
- Me siento halagado porque recuerdas mi nombre.
Gris notó que alguien la agarraba por la muñeca impidiendo que moviera su espada. Su mano libre se desplazó hasta los cuchillos que llevaba escondidos en los pantalones de cuero negro, pero su agresor fue más rápido y le cogió la mano antes de que pudiera atacarlo. Gris quedó atrapada donde su atacante parecía abrazarla desde atrás, impidiéndole moverse hacia cualquier lado.
- Kaoru márchate, llévatelos de aquí- ordenó ella en un gruñido- Dile a Momoshiro que ponga rumbo a la isla, él ya sabe qué debe hacer- su voz sonaba realmente agitada, como si le produjera pavor la persona que la sujetaba- ¡Vamos Kaidoh!
El chico emitió un resoplido, no era fácil para él dejar a su capitana abandonada cuando sabía que estaba en peligro, pero ella se lo había ordenado y Kaoru lo acataba, además si intentaba ayudar a Gris lo más posible es que matasen a Keigo y Amaya en el mínimo descuido. Siguió avanzado seguido muy de cerca por Atobe y la chica que lo acompañaba. A cada paso Hikaru se le hacía más y más pesada. Sus brazos estaban magullados y llenos de arañazos y sus piernas también estaban heridas por la explosión de la prisión.
Cuando por fin llegaron al puerto de la ciudad, el humo que los había estado molestando se disipó. En el embarcadero no había rastro de su barco, todo lo que había era fuego y trozos de madera desperdigados por todos lados. Estaba todo destruido. Al fondo se veía un enorme buque negro con la vela echada, en ella se podía ver una enorme calavera de color rojo sangre. Kaidoh comprendió que se trataban de más piratas, lo más probable es que fueran “Piratas de las tinieblas”.
Se le pasó por la mente una idea fugaz, pero que le erizó el vello de todo el cuerpo. Era posible que aquellos piratas hubiesen bombardeado todos los barcos de la ciudad, incluido su barco, pero eso también significaba que sus compañeros también habían muerto. Y ¿Ahora qué haría? Si ya no tenía a nadie de confianza ¿Qué haría con Keigo y Amaya? ¿Y con la pelirroja que tenía moribunda entre sus brazos? La voz suave de una chica lo sacó de sus terribles pensamientos.
- Ootori mencionó algo sobre las montañas de piedra- dijo la chica de pelo rosa- Puede ser que el barco este allí escondido.
- Fshhhhhhhhhhhhh- siseó como meditando la información que le había aportado la bruja- Vayamos a ver.
Miró a su alrededor, los piratas ya se habían marchado dejando la casa sin ningún objeto de valor y con lo que tenía poca importancia esparcido por el suelo. Algo frió y líquido estaba mojando sus manos apoyadas inútilmente sobre el suelo, intentando mantener el cuerpo erguido, intentando no desplomarse en el suelo como un castillo de naipe con una suave ventisca.
Contempló sus manos, empapadas de sangre, provenía del cuerpo que yacía tumbado a su lado. Fue entonces cuando notó como si se despertara de un extraño sopor, en el que ella estaba presente en una pesadilla en la que solo podía observar. Con un torpe, pero rápido movimiento, se sentó al lado del cuerpo.
- ¡Sakuno!- gritó exasperada- ¡Oh, no! Sakuno.
Kira no podía creer que aquellos malditos piratas hubiesen matado a su dueña, a su amiga desde la infancia. Le resultaba imposible pensar que habían asesinado a Sakuno antes que a ella. ¿Por qué? si carecía de valor, no era nadie especial, no tenía dinero, ni siquiera tenía familia.
Hatake pensó qué haría de ahora en adelante. Tendría que marcharse de allí, irse a otra ciudad y quizás con algo de suerte la cogerían de sirvienta en alguna casa de ricachones. ¿Y si no había nadie que necesitase de sus servicios? ¿Entonces cómo viviría? Una fuerte inquietud invadió todo el cuerpo de la muchacha de cabellos dorados y unas lágrimas amenazaban con agolparse en sus ojos y caer de forma abrupta y violenta.
De repente unas manos la agarraron por los brazos, arrastrándola con ferocidad hacia el exterior de la casa. Intentó gritar, pero su garganta estaba muy debilitada por lo acontecido. Pataleó e intentó zafarse arañando a su secuestrador, pero fue en vano pues aquel parecía no sentir dolor.
****
La capitana Gris iba caminando por las calles mientras notaba que de la zona sur de la ciudad venía un extraño olor a quemado. Apenas podía ver si se trataba de un incendio o de una simple familia en su casa preparando la comida en su cocina. Las calles por las que estaba pasando eran estrechas y de casas muy altas, que apenas dejaban entrar a la luz solar.
Ni siquiera llegó al final del camino, cuando se encontró con Kaoru portando entre sus musculosos brazos a una pelirroja. Pensó que a lo mejor la había tomado como esclava pues los días en alta mar eran largos y solitarios, pero Kaidoh no era de ese tipo de hombre que mantenía cautivo a alguien y menos por placer.
- ¿Quién es esa?- preguntó como si no le importara ni lo más mínimo.
- No lo sé- contestó tajante- pero hubo una serie de explosiones por el centro de la ciudad y resultó herida.
- Que buen samaritano te has vuelto Víbora- se burló Gris- ¿Desde cuando recoges a gente herida?
- Se iba a morir desangrada, no podía dejarla allí- se excusó él.
- Tarde o temprano la hubiese encontrado alguien, pero…- se quejó la capitana- Te harás cargo de ella y tendrás que compartir tu comida con ella hasta que recupere y la podamos dejar en tierra, no podemos permitirnos dar de comer a todo el mundo.
- Fshhhhhhhhhh- siseó acatando lo que había dicho Ootori.
- Vale será mejor que nos marchemos- anunció la morena mirando a todos.
El ambiente estaba agitado, los gritos de la gente se escuchaban en la lejanía y el sonido cortante del metal se oía a través del viento. A medida que iban avanzando por las estrechas calles, la visibilidad era cada vez peor. El intenso humo lo invadía todo, provocando que los ojos les escocieran y no vieran nada más allá de unos cuantos metros por delante de ellos. A Gris le pareció distinguir un par de sombras, pero no hizo mucho caso, pensando que se trataba de alguna familia huyendo de su casa en llamas.
- ¿Cuanto tiempo sin verte Annika?
Gris se giró de repente, pero lo único que vio fue humo y más humo. Se sintió una risita en la dirección contraria de donde estaba mirando la capitana. Se volvió a girar. Tan solo estaba Kaidoh con cara de pocos amigos con la chica inconsciente en sus brazos, Keigo Atobe y Amaya, que se aferraba a la camiseta de éste último.
- ¿Qué pasa Annika? ¿No me puedes ver?- preguntó la voz en la sombra.
- Cállate maldito-gritó la morena desenvainando una espada- ¿Por qué no sales de tu escondite Syusuke?
- Me siento halagado porque recuerdas mi nombre.
Gris notó que alguien la agarraba por la muñeca impidiendo que moviera su espada. Su mano libre se desplazó hasta los cuchillos que llevaba escondidos en los pantalones de cuero negro, pero su agresor fue más rápido y le cogió la mano antes de que pudiera atacarlo. Gris quedó atrapada donde su atacante parecía abrazarla desde atrás, impidiéndole moverse hacia cualquier lado.
- Kaoru márchate, llévatelos de aquí- ordenó ella en un gruñido- Dile a Momoshiro que ponga rumbo a la isla, él ya sabe qué debe hacer- su voz sonaba realmente agitada, como si le produjera pavor la persona que la sujetaba- ¡Vamos Kaidoh!
El chico emitió un resoplido, no era fácil para él dejar a su capitana abandonada cuando sabía que estaba en peligro, pero ella se lo había ordenado y Kaoru lo acataba, además si intentaba ayudar a Gris lo más posible es que matasen a Keigo y Amaya en el mínimo descuido. Siguió avanzado seguido muy de cerca por Atobe y la chica que lo acompañaba. A cada paso Hikaru se le hacía más y más pesada. Sus brazos estaban magullados y llenos de arañazos y sus piernas también estaban heridas por la explosión de la prisión.
Cuando por fin llegaron al puerto de la ciudad, el humo que los había estado molestando se disipó. En el embarcadero no había rastro de su barco, todo lo que había era fuego y trozos de madera desperdigados por todos lados. Estaba todo destruido. Al fondo se veía un enorme buque negro con la vela echada, en ella se podía ver una enorme calavera de color rojo sangre. Kaidoh comprendió que se trataban de más piratas, lo más probable es que fueran “Piratas de las tinieblas”.
Se le pasó por la mente una idea fugaz, pero que le erizó el vello de todo el cuerpo. Era posible que aquellos piratas hubiesen bombardeado todos los barcos de la ciudad, incluido su barco, pero eso también significaba que sus compañeros también habían muerto. Y ¿Ahora qué haría? Si ya no tenía a nadie de confianza ¿Qué haría con Keigo y Amaya? ¿Y con la pelirroja que tenía moribunda entre sus brazos? La voz suave de una chica lo sacó de sus terribles pensamientos.
- Ootori mencionó algo sobre las montañas de piedra- dijo la chica de pelo rosa- Puede ser que el barco este allí escondido.
- Fshhhhhhhhhhhhh- siseó como meditando la información que le había aportado la bruja- Vayamos a ver.
Hasta aquí el capítulo y ya saben si hay alguna palabra que no sepan que significa díganlo.
Nos vemos.
Cuídense.
Adiositoooooooooooooooooo
Dom Oct 07, 2012 10:21 pm por Kath Law
» Maid Coffee
Lun Jul 16, 2012 7:48 am por Kira Hatake
» 100 palabras para ti
Mar Abr 10, 2012 10:40 pm por Amaya
» SDD 1: Inicio de una nueva vida
Lun Abr 09, 2012 11:56 am por Kath Law
» Solo déjate llevar
Sáb Mar 10, 2012 3:32 pm por Kira Hatake
» Caballero Negro
Sáb Mar 03, 2012 3:18 pm por Kira Hatake
» Prepa...contiii
Sáb Feb 25, 2012 3:48 pm por Kira Hatake
» Vuelo 278
Vie Feb 17, 2012 2:30 pm por Kath Law
» Parallel World
Lun Feb 13, 2012 5:21 pm por Hiitomi Echizen