1. Academia
Todo estaba en silencio solo se escuchaba el viento pasando a través de las ramas de los gigantescos árboles. En el edifico todos dormían, era medio día y el sol brillaba con la intensidad de un sol de verano. En pocas horas la academia volvería a la normalidad, chicos corriendo y riendo por los pasillos, chismes, burlas, llantos, estudio y lo mejor: un tiempo con los amigos. Si, ya era tercer año, les quedaría uno para graduarse, y allí seria el verdadero inicio de una vida, una vida como muchos la deseaban y otros no tanto.
Aquella academia es espeluznante, el edificio principal hecho hace más de 500 años, en piedra con gárgolas y estatuas en la fachada, cualquiera que pasara por allí lograría asustarse enseguida. En contraste de tras de este se encuentra un edificio relativamente nuevo tiene aproximadamente 100 años, también hecho en piedra pero a diferencia del principal su estilo arquitectónico es otro, menos lúgubre. Por otro lado el campus de aquella academia es gigante, en la parte este hay un gran lago, con pequeñas canoas para pasear por él; hay un gimnasio, canchas al aire libre, un establo, salones de tiro con arco, en fin esta acoplada con todo lo necesario para satisfacer las necesidades de todos sus estudiantes. En el edificio principal se encuentran algunas habitaciones de estudiantes y profesores, y la mayoría de salones, así como el salón de recepción donde se organizan encuentros y celebraciones, las oficinas de los profesores y la rectoría. En el otro edificio quedan el resto de las habitaciones, el comedor, y las salas especiales. Existe también una pequeña iglesia para los estudiantes que les gusta orar y son creyentes.
Aunque esta academia es de las más prestigiosas de todo el mundo, se reservan demasiado bien el derecho de admisión, a la escuela cada año entran entre 30 y 40 nuevos alumnos entre 15 y 16 años. Muchas de las familias más ricas del mundo esperan que sus hijos fuesen aceptados, al darse cuenta que no lo son se ofrecen a pagar cantidades de dinero exorbitantes para que les den entrada, pero aun así no los aceptan. La entrada a este lugar no es cuestión de dinero, es algo más importante de que eso. Los que estudian allí siempre están orgullosos de estudiar allí, muchos no se presentaron para entrar, simplemente les llego la invitación y ¿cómo negarse?
Los profesores son los más calificados, todos y cada uno están enterados de todas las materias, no se especializan en una sola. Aunque a simple vista es una academia normal, los secretos y verdades que encierra, hacen que su ubicación esté apartada de la sociedad. Realmente nadie más que los profesores y los que han estudiado allí, saben dónde se ubica.
2.¿Por qué tanto alboroto?
Comenzaba el “día”, las chicas entrando a sus respectivos baños, los chicos haciendo sus rutinas diarias de ejercicio, en fin, una academia común. Algunos se reunían en el comedor a desayunar, otros preferían saltarse esta comida y reunirse en los salones, a compartir sus tareas, a copiárselas, a comentar sobre la anterior noche etc.
Las clases comenzaban y todos ya se encontraban en sus respectivas clases, todo transcurrió normalmente, para cuando ya el sol se había puesto totalmente y la luna y las estrellas eran ahora las que alumbraban el cielo, comenzaba el receso, todos salían de sus salones, tal vez a practicar algún deporte, tal vez a comer algo. El pasillo principal estaba abarrotado de estudiantes, miradas de odio, miradas de temor, miradas de amor, miradas de preocupación todo tipo de sentimientos floreciendo en el pasillo. Una ráfaga de viento las había interrumpido y ahora todas esas miradas se enfocaban en la fuente del viento. Dos hombres pasaron corriendo tan rápido que era casi imposible percibirlos, todos se habían pegado a la pared para no interrumpir el paso, seguido paso una mujer a la misma velocidad, y detrás de ella un chico sostenía en sus brazos a una delicada chica, detrás de él otros dos jóvenes corrían a la misma velocidad.
Todo quedo en silencio por unos pocos segundos, luego todos cuchicheaban acerca de que había sido aquello, rápidamente llegaron unos profesores a dispersar el alboroto.
- Heee!! Tezuka ¿viste aquello?- uno de los chicos más guapos de aquella academia había hablado.
- Si- respondió el chico- no es nuestro asunto.- terminó cortante.
- Como siempre tan serio- le respondió el otro con su sonrisa de suficiencia.
Todos entraron de nuevo a sus salones, comentando lo que acaba de suceder, nadie lo podía creer, ¿quién era la chica que llevaban en sus brazos? ¿A quién protegían con tanta urgencia? Los profesores serios reanudaron sus clases, ellos sabían que una irrupción así en plena jornada y con todos los estudiantes en el pasillo, debía ser por algo importante. Las clases terminaron, ahora todos iban a comer y luego a cada actividad extra clase, los que la tenían los que no simplemente, dedicaban su tiempo a las tareas o a los amigos.
- Hey!! Mai que crees que haya sido eso- una chica pelicastaña le comentaba a la otra por el pasillo.
- No lo sé- comenzó la chica pelinegra con seriedad- estuvo bastante raro.- la otra chica asintió.
- Hola chicas!!!- corría una chica hacia las otras dos- ¿qué harán ahora?
- Nada hoy no hay entrenamiento- contesto la pelicastaña.
- Entonces está decidido- sonrió la chica tomando a sus amigas de los brazos- Kenta, Mai. Vengan conmigo.- las jalo hacia un lado, las chicas no tuvieron más remedio que seguirla.
La chica se detuvo en frente de la rectoría. Las otras dos chicas pusieron mala cara y enseguida llegaron dos chicas más, ellas eran totalmente diferentes a las tres anteriores, su figura tan delicada las hacía ver como muñequitas de porcelana, como si tuvieran menos edad, sus cuerpos eran bastante delgados y no eran esbeltas, mientras que las otras tres chicas se veían fuertes, no por solo por sus figuras bien formadas sino también porque su espíritu salía a relucir en cada una.
- Shizuka ¿qué hacen ellas aquí?- le pregunto Kenta secamente.
- No lo sé- se encogió de hombros y miro a las dos chicas- hola Naomi – saludo amablemente.
- ¿Cómo has estado Shizuka?-
- Bien si, ¿también las han llamado?- tan pronto como la otra chica asintió la puerta de la rectoría se abrió.
Una oscura habitación alumbrada por unos pocos bombillos, en el escritorio estaba sentada la directora, quien había abierto la habitación era uno de los guardianes de la directora. Un joven de no más de 24 años, fuerte y guapo, pero a la vez serio, lo bastante para causar miedo.
- Sigan señoritas- hablo la directora desde su escritorio, las 5 chicas siguieron y se colocaron en frente del escritorio.- bueno las hemos llamado aquí- las chicas voltearon a ver toda la habitación apenas la directora había pronunciado la palabra hemos-para una simple misión.- las chicas se miraron.
- Pero si era eso pudieron habérnosla hecho saber cómo siempre, con los maestros- volteo a mirar a la chica del lado que la había codeado.
- Si me permite continuar señorita Kenta- continuo la directora con la misma firmeza mostrada anteriormente- esta misión es especial, la Señorita Ayumi Shishido- al pronunciar aquel nombre, Mai y Shizuka voltearon a ver a Kenta, sus caras decían todo ¿acaso esta chica era hermana de Kenta?-ha llegado a la academia y está en un estado un poco grave así que su misión será cuidar que nadie la moleste. Ya pueden retirarse.
Las chicas no se la creían, por su parte las 2 que parecían porcelana se alegraban por tener una nueva compañera, en cambio las otras tres se habían molestado, aún más Kenta. ¿Tanto alboroto por una chica?
- ¿Que fue eso? – Mai rompió el silencio que hubo entre las tres cuando salieron de la oficina de la directora.
- No lo sé- comento Shizuka- no me agrada mucho que digamos esto, pero reglas son reglas- Kenta que aún no decía nada se paró en seco.- Kenta?
- Y ¿por qué nosotras? – comenzó preguntando Kenta con un enojo en su voz bastante notorio.
- Ya sabes la respuesta a esa pregunta- le dijo seriamente Mai.- además que es eso que tenga tu apellido.
- Pensé que ya no habían más Shishidos de ellos. – fue lo único que dijo Kenta un poco pensativa.
- Creo que deberíamos ir a cenar algo- comento Shizuka- ya luego miraremos bien como será este asunto- Mai asintió, mientras Kenta solo las seguía.
3. Ayumi Shishido
Ya era hora de irse a dormir, eran aproximadamente las 5 de la mañana, el sol ya estaba comenzando a salir. Pero ninguna de las tres chicas podía dormir tranquila. Shizuka salió de su habitación tratando de evitar a los guardianes hábilmente llego a la habitación que las otras dos chicas compartían. Toco en la puerta. Las chicas se levantaron prevenidas, nadie tenía que estar tocando su puerta a esas horas así que la mayor tomo su espada y la desenfundo apuntando a la puerta. La otra chica se levantó dispuesta a abrir la puerta, también saco lo que parecía ser un cuchillo. La puerta se abrió.
- que agradable recibimiento- comentó la chica, con una sonrisa en la cara, las otras chicas bajaron sus armas y suspiraron.
- Que crees que haces?- pregunto Mai de inmediato cerrando rápidamente la puerta para que nadie la viera.
- Pues que te parece que hago?- respondió la otra chica- no puedo dormir.
- Si nosotras tampoco- comento Kenta seriamente- carajo esto no debería de suceder así. Cuando Ryou se entere…
- ¿Qué estás diciendo Kenta? ¿de qué hablas? – Mai preguntaba.
- Todo el resto de la jornada estuviste pensativa ¿Qué pasa Kenta?-
- Bueno les contare para que no me molesten más aquí va…
“ Hace ya más de 500 años en la familia Shishido nacieron dos hermanos gemelos, uno de ellos nació un poco extraño, tenía un delicado estado de salud, no resistía la luz, no comía, su figura era muy delicada, mientras que el otro nació normal y fuerte, a medida que fueron creciendo el hermano que nació en buen estado de salud juro proteger siempre a su hermano mas débil. Lugo pasados más años ambos jóvenes tenían 25 o 26 años, tuvieron una visita inesperada, una serie de brujos, que sabían magia muy antigua y netamente oscura, llegaron a su casa, buscaban matar a aquel chico débil. El hermano fuerte los detuvo matándolos, e hizo que uno antes de morir le dijera que era lo que sucedía. Él le dijo que ellos eran una de las 10 familias que sus hijos habían nacido de esta manera débiles y con características extrañas, estos jóvenes representarían un peligro mortal para ellos, los brujos en ese entonces las personas más poderosas del universo, y todos debían morir, pues aunque débiles poseían un tipo de magia que los hacia invencibles. Por ultimo dijo que su raza los perseguiría hasta acabar con cada uno de ellos. Antes de matarlo aquel fuerte hermano juro que protegería si era necesario hasta con su propia vida a su hermano, luego de un tiempo ambos se casaron y tuvieron hijos que siguieron con este mismo principio, muchos fueron por el mundo en busca de aquellas personas especiales y formaron la organización de los guardianes. Pero el hermano más débil traiciono a su protector, lo mato, omitir su real identidad se había vuelto algo complicado y acabo chupando la sangre de su hermano hasta matarlo totalmente, para ese entonces la organización de los guardianes ya estaba firme y no podía disolverse, así que se formó una organización de aquellos seres a los que se protegía se les llamaron vampiros, y colocaron ambas organizaciones una al servicio de la otra.”
- La chica que llego Ayumi Shishido- se pauso Kenta- es descendiente del hermano de mi ancestro el guardián, por supuesto ella es otro vampiro, pero realmente no pensé que luego de tantos años de haber alejado toda la comunidad de vampiros a la familia Shishido vampira, apareciera ella de la nada y entrara de nuevo a hacer parte del mundo.
Las otras chicas quedaron atónitas, ellas sabían parte de la historia pero no como había acabado un hermano matando al otro.
- Así se tienen las 10 familias cabezas de la organización las cuales fueron las 10 primera que sus descendientes nacieron vampiros, de las cuales ahora solo quedan 5: los Atobe, los Tezuka, los Yukimura, los Fuji y los Niou.
- No pensé que fueran tan poderosos- comento una de las chicas atónita por las lista que había mencionado su amiga.
- Nosotros los guardianes somos escogidos para venir aquí de la misma manera, no por casualidad- continuo Kenta – sino porque nuestros ancestros lo fueron. Por ejemplo los Sanada, los Shishido y los Shiraishi, son familias de guardianes que siempre han nacido mellizos, solo se dan una vez cada 10 años. Los demás guardianes son hijos o nietos de guardianes o personas que en alguna línea de su árbol genealógico hubo algún guardián, y la organización considera que podría servir de ayuda.
- Sí que estas bien enterada ¿no Kenta?
Las chicas siguieron hablando por un rato y luego se quedaron profundamente dormidas, todo lo que había dicho Kenta era verdad, ahora debían de cuidar a la descendencia de aquel familiar que había traicionado a la parte de la familia de Kenta, ahora comprendían la reacción de la chica.
Al siguiente día todo volvió a la normalidad para la mayoría de la escuela, pero aquellas 5 chicas debían cumplir su misión. Las clases habían comenzado, en la mañana las chicas tomaban clases separadas. Así que no pudieron planear que harían para cumplir con su tarea.
4. Los Herederos
Cada día compartiendo con ellos, ignorando cuan poderosos y a la vez frágiles eran. Los chicos eran bastante guapos, sus figuras delgadas los hacían ver elegantes y sus delicados rostros los asemejaban a ángeles. Por su parte las chicas todas parecían muñecas de porcelana, frágiles y delicadas, sus cuerpos tan delgados las hacían parecer muchas veces niñas en plena etapa de desarrollo, de no ser por su estatura podrían pasar fácilmente por una chica que apenas está terminando primaria.
La convivencia entre los chicos vampiros y los guardianes era muy buena, compartían la mayoría de aficiones, se llevaban bien salvo en ocaciones cuando alguna chica interferia, pero en general todos se llevaban bien, el respeto reciproco que se tenían hacia que se acercaran más y compartieran más, se admiraban mutuamente por como vivian cada uno. Con las chicas no pasaba lo mismo, la relación no era muy buena entre los dos grupos de chicas, aunque la cantidad de guardianas era menor, las chicas vampiro se sentían un poco amenazadas en cuanto a chicos se trataba, pues algunos estaban muy pendientes de las guardianas, sabían que las diferencias físicas eran bastante notables, y eso les molestaba.
En lo demás los herederos, como preferían que les llamasen tenían unos turnos especiales para alimentarse, lo hacían dos veces por semana. Había habitaciones especiales donde los guardianes llevaban personas que no estaban agradecidas por su vida y querían terminar con ella. Así mantenían a los herederos alimentados para evitar algún incidente con los demás estudiantes. Ellos pertenecían a las artes y la literatura, algunos practicaban deportes y otros simplemente se dedicaban a aprender a mejorar sus técnicas especiales.
En fin en la academia todos se sentían iguales, a excepción de algunas chicas que no sabían lo que hacían ni decían, y alguno que otro chico, que su estado lo llevaba a creerse el rey del mundo. Sin pensar primero que aquellos a los que degradaban serían sus protectores.
5. Los Guardianes
Los guardianes aquellos destinados y elegidos para proteger a los seres que podrían ser los más cultos de la humanidad, y a su vez aquellos guardianes aprendían de sus protegidos. Muchos guardianes y vampiros a través de la historia no solo aceptaban ser guardián-protegido, porque así se les había designado, sino porque a través de los años se convierten en buenos amigos, se podría decir que como hermanos.
Los guardianes, aquellos chicos fuertes y rudos, de diferentes complexiones algunos bastante guapos, iguales a los “herederos”, otros no tanto, pero ese encanto de chicos fuertes y protectores, derriten los corazón de todas las chicas de la academia. Las chicas guardianes son bastante pocas, pero las que hay también son chicas fuertes, de cuerpos atléticos y una figura bien formada, las miradas de algunos chicos (guardianes y herederos) están en ella.
Los guardianes siempre andan de buen humor, dispuestos a las tareas que se les encomienden, con un sentido de responsabilidad y fidelidad a aquella organización a la que entraran cuando se gradúen que así no les guste o no les parezca la misión, la realizan. Muchos guardianes son grandes amigos de los herederos, comparten en los equipos de deportes, y así como los herederos admiran a los guardianes por su fuerza física, su manejo de armas y de conocimientos de sus enemigos, los guardianes admiraban a los herederos por el manejo de los 5 elementos, por su saber en la magia y sus conocimientos innatos acerca del mundo y el universo.
6. Indicios...
El atardecer llegaba, habían pasado dos días desde que esa extraña entrada había interrumpido en el pasillo. Las guardianas aún no habían hablado con su misión, acababa de comenzar el fin de semana, no habían clases así que comenzaron a caminar muy temprano por los dormitorios de los herederos. Las chicas que las veían comenzaban a cuchichear. No era común que tres de las mejores guardianas caminaran en la tarde por los los pasillos de aquellos dormitorios. Se pararon en frente de una habitación con una inmensa puerta. Tocaron.
- Siga – dijo una suave y delicada voz desde adentro, al ver quienes habían entrado la fuente de aquella voz se había levantado y realizado una reverencia en forma de saludo, las chicas asintieron.
- Bueno hemos sido encomendadas para cuidar de usted mientras se adapta a la academia- hablo seriamente la chica del centro, alta, acuerpada y de cabellos negros.
- Por favor tutéame- la chica salió de las sombras de la habitación. Si las demás chicas a los ojos de las guardines eran como muñequitas de porcelana, ella seguramente era un figura de cristal. Su cabello rosa contrastaba con la pálida piel, su delicadeza y sus movimientos que aunque delicados no perdían la elegancia, le daban un toque de perfección increíble.
- Está bien- contesto la chica que primero había hablado- nosotras somos guardianes de tercer año, tengo entendido que vas a segundo.- la chica asintió- bueno cualquier cosa en la que te podamos ayudar no dudes de comentarnos.-
- Gracias – comento la chica.- no me he presentado correctamente, soy Ayumi Shishido.- dijo solemnemente.
- Nosotras somos- señalo a una chica a la derecha – Shizuka Shiraishi,- señalo a la chica de la izquierda- Kenta Shishido y yo Mai Sanada- la chica abrió los ojos que por algún motivo estaban cubiertos de lágrimas, se acercó rápidamente a las chicas y tomo la mano de Kenta, seguido se arrodillo-
- Lo siento- dijo- quiero pedir perdón a tu familia por los errores de mi antepasado- la otra chica que hasta el momento había permanecido seria y como molesta, no sabía cómo reaccionar.
- Levántate – le dijo secamente a la chica ayudándola a levantar. Luego la miro a los ojos y salió de la habitación. Las otros dos guardianes la miraron.
- Bueno esto era todo- dijo Mai tratando de conservar la calma- cualquier cosa nos dices- al terminar de decir eso se dio cuenta que la otra chica había salido detrás de la Kenta.
Camino por un largo rato buscando a sus dos amigas. La noche ya había caído las estrellas alumbraban el cielo, y el campus se veía hermoso bajo ese firmamento. La chica vio bajo un árbol una sombra, supuso que era una de sus amigas y corrió hasta allí.
- Chicas ¿que paso?- pregunto mientras caminaba hacia el árbol, nadie contesto. Siguió acercándose. Ya sabía que sus amigas no estarían allí, se preocupó tal vez era un intruso, saco su espada que cargaba en la espalda. – ¿quién está allí? – preguntó seriamente, pero nadie respondió. La chica se acercó más levantando la espada.
- Baja eso- una seria voz se escuchó. Al parecer la chica sabía de quien se trataba pues inmediatamente bajo el arma.
- ¿qué haces aquí?- pregunto la chica, un tanto sorprendida.
- Nada leía un poco bajo la luz de la luna- miro a la chica. Esta se acomodó a su lado.
- ¿Te acompaño?- sugirió la chica.
- Como quieras- contesto seriamente el chico y siguió leyendo. La chica se recostó en el árbol y se sentó a su lado, el chico seguía de pie pero se dejó vencer por la idea de la chica y se sentó a su lado, la chica se recostó en su hombro y se quedó dormida. Pasada una hora la chica comenzó a despertar.
- ¿Tezuka?- la chica despertó un poco alarmada, ella se había encontrado con el chico cerca de los edificios, y ahora se encontraba enfrente del lago-
- Tranquila Mai estoy aquí- el chico estaba a su lado mirándola seriamente como siempre. La chica miro su reloj.
- Ya es tarde- dijo levantándose rápidamente- debo irme. – termino de decir esto y salió corriendo a seguir con su actividad anterior. Buscar a sus amigas.
Durante los tres meses siguientes las chicas siguieron pendientes de Ayumi, pero esta al parecer no necesitaba más de su ayuda, en sus clases de segundo año había encontrado a un chico que la estaba cuidando, con el que se la pasaba la mayor parte del tiempo. Y las guardianas se sentían seguras de que él estuviera cuidando de la frágil chica.
- Hey!! Ootori- una chica de pelo rubio grisáceo lo llamaba por el pasillo, el chico volteo a mirar y con una sonrisa en la cara saludo.
- ¿Cómo estas Shizuka?- pregunto el chico, y mirando a quien acompañaba a la chica también saludo- ¿y tú Kuranosuke?
- Bien gracias Ootori- respondió el otro chico. La chica asintió en señal de respuesta.
- Bueno quería preguntarte como veías a Ayumi, la he notado un poco extraña estos últimos días.- el chico se puso nervioso a tal pregunta de la chica.
- Bien supongo, ella ha estado como siempre – sonrió tratando de ocultar su nerviosismo. Kuranosuke lo noto.
- Estas seguro?- preguntó de inmediato-
- Si si lo estoy Kuranosuke- miro hacia un lado- bueno me debo ir. Adiós Shiraishis.- comenzó a caminar bastante rápido.
- Eso estuvo bastante raro- la chica había dicho a su hermano, el había asentido-
- Algo le pasa a ese chico, estaba bastante nervioso.- habían comenzado a caminar- deberías de comentarle a las chicas, eso estaba muy raro y en cualquier momento podría pasar algo inesperado.- el chico analizaba todo de manera excelente, era bastante observador, era como si pudiera predecir qué pasaría con tan solo analizar muy bien las situaciones del presente. La chica salió corriendo.
La mañana comenzaba a asomarse, el cielo poco a poco se aclaraba, muchos estudiantes ya se habían ido a sus habitaciones, otros seguían en sus actividades, como era fin de semana nadie molestaba por la hora de acostarse o levantarse. Un grupo de chicas tomando un café en el comedor de la academia conversaban tranquilamente.
- Yo no sé chicas- continuaba diciendo una- eso fue lo que paso, a mi si se me hizo bastante extraño, y Kura me lo advirtió…
- Pero ¿qué crees que sucederá?- pregunto Mai
- no lo sé, no lo sé- repetía la chica con preocupacion.
- Nooo Shizu te estás haciendo cuentos en tu cabeza- comenzó Kenta, la chica puso cara de posiblemente si- yo conozco a ese chico desde que estaba pequeño, su familia es muy cercana a la nuestra, además quien está pendiente de su entrenamiento y eso es Ryou.- termino la chica.
Última edición por Kath Law el Vie Abr 15, 2011 10:52 pm, editado 2 veces
Dom Oct 07, 2012 10:21 pm por Kath Law
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