Índice
Sí que era una situación inesperada. ¿Cómo había terminado de esa forma?
- Ya te dije como tus padres salieron de viaje yo me quedare contigo- miro hacia la chica- considérate apagada con que ore-sama te acompañe- la chica haciendo pucheros le miraba desde el comedor
- pues yo no te pedí que vinieras a acompañarme
- no importa ya estoy aquí- se quedó pensativo un momento y la miro sonriendo con arrogancia- y como le debes unos cuantos favores a ore-sama pues me los pagaras con esclavitud por un día.- la chica miraba a su interlocutor un poco aburrida por aquello que le había dicho.
- no hay otra forma Kei- chan?- comento la chica
- no- sonrió divertido al ver la cara de la chica- y nada de "Kei-chan"- dijo imitando la voz de la chica para luego decir seriamente- ahora soy ore-sama- sonrió la chica solo sonrió. Lo que acababa de hacer el chico le parecía divertido.
- está bien - le sonrió la chica- ore- sama- enfatizo
- así es- se sentó el chico en el sofá de la sala- ahora prepárame un delicioso te inglés.
- Ja! ore- sama- contesto la chica con su acento alemán, preparaba un delicioso te ingles era el preferido de su madre.
Mientras preparaba el té, la chica pensaba en una manera de voltear la situación sin que "ore-sama" se diera cuenta. Si, y la tenía pero por un rato seguiría el plan de ser su "esclava" para convencerlo de que seguía su plan. Se acercó al chico que estaba cómodamente sentado en el sofá coloco un pequeño pañuelo en la mesa de centro y puso un plato con galletas para acompañar el té.
- ore-sama- le extendió una servilleta y el platico con la taza de té. El chico lo acerco a su boca lo soplo un poco y bebió
- que buen té haces- sonrió a la chica- ore-sama está complacido. Ahora mientras acompaño el té me gustaría un poco de música- la chica se levantó inmediatamente.
- a ore- sama ¿qué le gustaría escuchar?- la chica estaba en frente de la repisa donde tenía todos los cd de música
- ore-sama quiere música en vivo- sonrió el chico. La chica lo miro como si no creyera lo que estaba escuchando, no era posible, ¿tocar para él? No, eso no estaba entre sus planes. El solo sonreía.
- está bien "ore-sama"- dijo un poco fastidiada, el chico solo quería escucharla jamás lo había hecho y como siempre, quería comprobar que nadie fuera tan bueno como él.
La chica comenzaba a tocar, una presentación limpia y profunda, la chica estaba sentada en su piano con los ojos cerrados su cuerpo iba con la melodía. El chico estaba sorprendido, la chica realmente tocaba bien. El chico termino de beber su té y se levantó sin que la chica se percatara, ella estaba concentrada en su música.
Keigo se sentó al lado de la chica, conocía bien la pieza que ella tocaba, puso sus manos sobre el piano y la acompañó. La chica abrió los ojos y vio a su amigo tocando con ella, se sorprendió pero no dejo de tocar la melodía, sonrió y continuaron hasta el fin de la pieza.
- ore-sama toca excelente- le sonrió la chica- podrías llevar la taza del té a la cocina ore-sama? - pregunto la chica, el aun extasiado por la melodía y aquel momento, asintió y llevo la taza de té a la cocina. Lo hacía con una sonrisa en la cara como si no le importara, como si hubiera olvidado el trato que había hecho con la chica.
La chica se sentó en la mesa del comedor, debía terminar una de sus tareas de historia, esa era la verdadera razón por la que Keigo estaba allí. Él se sentó a su lado, a revisar que era lo que la chica hacía. Desde que en la escuela le había tocado a la chica clases de historia él le ayudaba.
- bueno estas mejorando- dijo poco convencido- ore-sama aún se pregunta ¿cómo viniendo de un país tan estricto con las clases de historia se te dificulta tanto?- la chica se había sonrojado
- no tienes que disfrazar las palabras ya lo sé soy un poco tarada para esto de la historia- sonrió tristemente
- no importa no importa- respondió el chico- ore-sama está aquí para ayudarte. - le sonrió y le guiño un ojo.
- cálmate ore-sama- comenzó la chica al ver sus gestos- eso conmigo no funciona- le sonrió.
Continuaron un buen rato haciendo las tareas de historia de la chica, la noche había caído, Era hora de la cena.
- de verdad te quedaras esta noche ore-sama?- pregunto la chica sonriendo
- si- dijo seriamente el chico- ore-sama cuando ha mentido.- sonrió arrogante.
- está bien ore-sama preparare la cena pero necesitare ayuda - sonrió fue hacia donde estaba Keigo y le tomó del brazo, arrastrándolo a la cocina- y me ayudaras.
- quien dijo que ore-sama cocinaría- dijo con prepotencia- acaso yo soy el esclavo?
- no- la chica seguía sonriendo- pero ore-sama me ayudara o no habrá cena- el chico la miro aburrido no sabía para que servía cualquier cosa de la cocina, eso sería una tortura para él.
- preparare roast beef- le dijo la chica saboreándolo en la mente, el chico asintió, era su plato preferido.
Comenzaron a preparar juntos la cena, era la primera vez que Keigo preparaba algo de comer, aunque no quería que la chica lo notase aquello le emocionaba. Al terminar sirvieron la cena y comieron. Había quedado muy bien.
- gracias Kei- el chico la había volteado a mirar- digo ore-sama, pensé que al final te reusarías a ayudarme- le sonrió al chico.
Al terminar el chico llevo sus platos y los de la chica hasta el lavaplatos automático. El chico sí que tenía buenos modales. Se sentaron los dos de nuevo en el piano aunque en un momento la chica se sentía muy cansada para seguir, lo dejo a él solo en el piano y se recostó en el sofá, poco a poco se fue quedando dormida. Keigo no se había dado cuenta, estaba consumido en la melodía que tocaba.
- ahn? te has quedado dormida?- pregunto para sí mismo.se acerco a la chica- con que por eso es que Jirou te dice Egao-chan, siempre con una sonrisa hasta cuando duermes-La tomo en sus brazos y la subió a la habitación la arropo con las cobijas y fue hasta la habitación de huéspedes.
En la mañana la chica, se levantó, no recordaba haber llegado a su habitación antes de dormirse, se sonrojo, probablemente Keigo la había subido. Corrió hacia la habitación de huéspedes allí estaba aún dormido, bajo rápidamente las escaleras y comenzó a preparar el desayuno, sándwich de jamos y queso, acompañado de jugo de naranja y cereales. Subió las escaleras y toco a la puerta de la habitación donde dormía el chico.
- ¿Kei-chan?- entraba lentamente- ¿Kei-chan?
- Ahn?- comenzaba a bostezar el chico- ya es de día?
- Si Kei-chan el desayuno ya está listo- dijo la chica y salió de la habitación.
El chico se puso su bata, ore-sama no bajaría sin su bata, bajo y se sentó en la mesa del comedor. Comenzó con los cereales. Le sonreía a la chica.
- ¿Si te gusta?- pregunto la chica sonriéndole amablemente.
- Si, ore-sama está contento de haber venido a acompañarte- le dijo a la chica, dándose cuenta que eso no era lo que ella preguntaba, así que rápidamente corrigió- si esta delicioso gracias.- la chica solo rio
- Si a mí también me agradó que me acompañaras- la chica se levantó y abrazo al chico por la espalda- ore-sama.- le dijo- pero quiero saber porque viniste.
- Bueno ore-sama no oculta nada- le sonrió y un leve rubor se le noto en sus mejillas, que desapareció inmediatamente- hable con Jirou y el me conto que tus padres se irían, él estaba bastante desanimado porque no podía acompañarte, así que como Jirou no podía venir, el que tu estés solo es algo que no me agrada mucho, contigo- hizo una pausa e hizo un gesto con tos ojos- no se sabría que podría pasarte estando sola, así que vine a acompañarte- sonrió, la chica aún estaba detrás de Keigo.
- Gracias- volvió a abrazarlo y le dio un besito en la mejilla.- la chica volvió a su puesto y terminaron de desayunar.
La chica se levanto a llevar los platos a la cocina estando allí el chico le agarro de una mano e hizo que la chica volteara a verlo.la miro fijamente a los ojos.
- Also für mich ist Sehr schwer mein emotionen expressieren ober meine lebe- hizo una pausa y la miro tiernamente- für dich ist noch zu Gross.- la chica no sabia que hacer aquello que le estaba diciendo el chico la estaba dejando muy confundida. Hizo gestos de hablar pero el chico continuo- Ich werde dich immer lieben, auch in Schweigen.- la chica estaba sonrojada totalmente. No se le ocurría que decirle.
- Keigo, Ich…- no había podido pronunciar más palabras el chico se le había acercado y le había dado un tierno beso en la mejilla. El chico salió de la cocina y fue a tocar el piano.
N/A: las frases en aleman:
"para mi es complicado expresar mis emociones, pero esto ya es demasiado grante"
"te amare por siempre, aunque sea en silencio"
espero les guste ^^
» Maid Coffee
» 100 palabras para ti
» SDD 1: Inicio de una nueva vida
» Solo déjate llevar
» Caballero Negro
» Prepa...contiii
» Vuelo 278
» Parallel World