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Como en un sueño...
Lo recordaba bien, de donde no lo sabia o si pero no se le hacia posible. Aquella vez el la había tomado de la mano y habían bailado en el invernadero de su palacio, rodeados por hermosas flores, haciendo que todas sus tristezas se disiparan. Y ahora el estaba ahí en ese mismo invernadero, invitando con una cálida sonrisa a que se acercara; sin pensarlo dos veces acepto su invitación y se acerco a el. como todo un caballero y su educación lo exigía se presento, tomo la mano de la chica y sus labios pronunciaban "Seiichi". El no necesito que ella se presentara al parecer también la había conocido antes de algún lado, pero no lo podía creer. Pasaron la tarde hablando de las hermosas plantas que habían en el invernadero, ella no sabia como reaccionar, allí estaba con ese chico, y el de nuevo la estaba salvando de su soledad. Mientras el hablaba se quedaba mirándolo anonadada, aquel chico era tranquilo y alegre, la estaba pasando muy bien, la noche caía y al parecer sus padres tenían algunos invitados, una música maravillosa llegaba hasta el invernadero. El chico se levanto y tomo la mano de la chica ayudándola a levantar, en seguida la tomo de la cintura y comenzó a bailar con ella al ritmo de la suave música. La chica en vez de estar alegre, estaba un poco decepcionada, el sueño se estaba repitiendo de nuevo y había creído que era realidad. Al darse cuenta de su expresión el chico paro y la miro dulcemente, preguntando que le pasaba, a lo que ella respondió que los sueños eran lindos pero que era mejor no soñar algo tan lindo para no se trae mal con la realidad. El chico sonrió pidiendo que le explicara a que se refería, ella le hablo del extraño sueño que había tenido junto a el y ahora ese día que también había sido maravilloso, el chico le sonrió y la abrazo, " no crees que los sueños sean premoniciones?" respondió el chico a sus palabras, le confeso que alguna vez la había visto en una de las muchas reuniones que realizaba su padre, le había atraído de una forma diferente, como si algo lo vinculara a ella mágicamente, pero no se había presentado el momento en esa reunión para conocerla, luego de unos cuantos meses desde la reunión había soñado con ella, asi que había buscado su imagen o su nombre entre los registros de invitados, pero no había encontrado nada, hasta que sus padres fueron invitados a una reunión en casa de un viejo amigo de la familia. La chica lo escuchaba atentamente sin poderlo creer, lo que el decía sonaba como a una historia de hadas y ya estaban bastante grandes para creer en cuentos de hadas, lo que hacia que creyera aun mas que eso eran sueño y no la realidad. El chico veía la expresión de la chica, sabia que aun creía que era un sueño así que sin pensarlo y olvidando todos los buenos modelos y las normas con las que lo habían educado tomo a la chica y le dio un dulce beso. La chica estaba bastante sonrojada. El chico le tomo la mano y salió corriendo con ella hacia la casa. Entraron en la habitación donde se encontraban sus padres, el chico soltó la mano de la chica y se dirigió a hablar con su padre este asintió, la chica se había quedado petrificada en la entrada, viendo todo lo que estaba pasando con sumo cuidado, el chico se había acercado a su padre y habían intercambiado algunas palabras de las cuales la chica solo había podido descifrar " compromiso". Si el chico estaba pidiendo permiso para casarse con ella, los padres miraron a su hija esta seguía petrificada en la puerta, el chico fue hacia donde estaba ella le sonrió y tiernamente la abrazo, " no estarás mas sola" fueron las palabras que pronuncio, si realmente no lo volvería a estar. Si lo conocía de antes, de un sueño parecía imposible pero era realidad y ahora el estaría con ella disipando para siempre su soledad.
Lo recordaba bien, de donde no lo sabia o si pero no se le hacia posible. Aquella vez el la había tomado de la mano y habían bailado en el invernadero de su palacio, rodeados por hermosas flores, haciendo que todas sus tristezas se disiparan. Y ahora el estaba ahí en ese mismo invernadero, invitando con una cálida sonrisa a que se acercara; sin pensarlo dos veces acepto su invitación y se acerco a el. como todo un caballero y su educación lo exigía se presento, tomo la mano de la chica y sus labios pronunciaban "Seiichi". El no necesito que ella se presentara al parecer también la había conocido antes de algún lado, pero no lo podía creer. Pasaron la tarde hablando de las hermosas plantas que habían en el invernadero, ella no sabia como reaccionar, allí estaba con ese chico, y el de nuevo la estaba salvando de su soledad. Mientras el hablaba se quedaba mirándolo anonadada, aquel chico era tranquilo y alegre, la estaba pasando muy bien, la noche caía y al parecer sus padres tenían algunos invitados, una música maravillosa llegaba hasta el invernadero. El chico se levanto y tomo la mano de la chica ayudándola a levantar, en seguida la tomo de la cintura y comenzó a bailar con ella al ritmo de la suave música. La chica en vez de estar alegre, estaba un poco decepcionada, el sueño se estaba repitiendo de nuevo y había creído que era realidad. Al darse cuenta de su expresión el chico paro y la miro dulcemente, preguntando que le pasaba, a lo que ella respondió que los sueños eran lindos pero que era mejor no soñar algo tan lindo para no se trae mal con la realidad. El chico sonrió pidiendo que le explicara a que se refería, ella le hablo del extraño sueño que había tenido junto a el y ahora ese día que también había sido maravilloso, el chico le sonrió y la abrazo, " no crees que los sueños sean premoniciones?" respondió el chico a sus palabras, le confeso que alguna vez la había visto en una de las muchas reuniones que realizaba su padre, le había atraído de una forma diferente, como si algo lo vinculara a ella mágicamente, pero no se había presentado el momento en esa reunión para conocerla, luego de unos cuantos meses desde la reunión había soñado con ella, asi que había buscado su imagen o su nombre entre los registros de invitados, pero no había encontrado nada, hasta que sus padres fueron invitados a una reunión en casa de un viejo amigo de la familia. La chica lo escuchaba atentamente sin poderlo creer, lo que el decía sonaba como a una historia de hadas y ya estaban bastante grandes para creer en cuentos de hadas, lo que hacia que creyera aun mas que eso eran sueño y no la realidad. El chico veía la expresión de la chica, sabia que aun creía que era un sueño así que sin pensarlo y olvidando todos los buenos modelos y las normas con las que lo habían educado tomo a la chica y le dio un dulce beso. La chica estaba bastante sonrojada. El chico le tomo la mano y salió corriendo con ella hacia la casa. Entraron en la habitación donde se encontraban sus padres, el chico soltó la mano de la chica y se dirigió a hablar con su padre este asintió, la chica se había quedado petrificada en la entrada, viendo todo lo que estaba pasando con sumo cuidado, el chico se había acercado a su padre y habían intercambiado algunas palabras de las cuales la chica solo había podido descifrar " compromiso". Si el chico estaba pidiendo permiso para casarse con ella, los padres miraron a su hija esta seguía petrificada en la puerta, el chico fue hacia donde estaba ella le sonrió y tiernamente la abrazo, " no estarás mas sola" fueron las palabras que pronuncio, si realmente no lo volvería a estar. Si lo conocía de antes, de un sueño parecía imposible pero era realidad y ahora el estaría con ella disipando para siempre su soledad.
Y parece que va a haber otra boda, habrá que celebrarlo XD.
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