Kira caminaba algo consternada, tenia muchas preguntas en su cabeza y no tenia la mas mínima idea de como empezar a resolverlas, ya llevaba un buen tiempo en aquel sitio y no comprendía el que ninguna de las personas que había conocido sabían lo que eran y ella si era consciente de todo. Seguía caminando hacia su salón de clases pero una extraña escena la saco de sus pensamientos: dos chicos en el tablero uno vestido totalmente igual que el profesor que acababa de entrar y la otra chica bastante enojada, se acerco un poco mas y los reconoció, si los conocía desde hace mas de 1000 años y no cambiaban ni en su forma humana, pero algo no iba bien, su relación estaba tomando otro camino: la chica detestaba sus bromas y trucos y por ende lo detestaba a él. Pero eso no podía suceder no estando ella presente, ella se encargaría de arreglar aquella situación.
Las clases de ese día habían terminado Kira tenia en mente lo que haría, bajaba las escaleras y vio a su amiga acabando hablando con otro chico por un trabajo y caminar hacia la salida, camino un poco rápido para alcanzarla.
- día duro ¿no?- le comento a la chica con una cálida sonrisa- que te parece un partido en el entrenamiento- propuso sin dudarlo
- me encantaría- la chica había recobrado su buen animo- pero sabes que eso no esta permitido- sonrió- pero bueno tratándose de liberar estrés lo haré- asintió- nos vemos en 10 en las canchas-
- bueno pues preparate Shizu porque te acabare- la otra chica sonrió y salio corriendo, Kira comenzó a caminar hacia el comedor, lo que ahora buscaba no era tan difícil de encontrar, volteo la esquina y escucho dos chicas riéndose, lo había encontrado.
Se acerco rápidamente a donde estaban las dos chicas, la fuente de su risa era lo que buscaba.
- esto- comenzó dulcemente como siempre- me gustaría pedirte un favor- el chico la miro y sonrió
- dime muñequita- dijo mirándola de arriba a abajo- ¿quisieras formar parte de mi colección?- las dos chicas que estaban con el rieron tontamente, Kira las miro seria haciendo que su expresión fuera suficiente para que dejaran de reírse y se alejaran-
- Loki- comenzó a decir lentamente- necesito un favor tuyo- la chica sonreía dulcemente igual que antes, pero algo en su actitud había hecho que aquel chico le prestara de verdad atención- tengo un compromiso que hacer y ya había planeado un juego- lo seguía mirando seriamente- así que quería pedirte el favor
- claro que si muñequita yo te reemplazo- sonrió- pero no me enojare si quieres pertenecer a mi colección- la chica sonrió dio las gracias y siguió su camino.
Ahora debía desaparecer el suficiente tiempo para justificar alguna diligencia de ultima hora. Shizuka esperaba a Kira pacientemente en la cancha estaba de muy buen humor.
- bueno- una voz comenzaba a escucharse mientras los pasos la acompañaban- comencemos ahora- unas chicas en las gradas habían comenzado a reírse llamando la atención de varios chicos que estaban al rededor- haremos un trato- la chica aun no perdía su buen humor, esta vez no dejaría que nada la molestase- ya que estas tan de buen humor, jugaremos y si yo gano tu serás una de las muñecas de mi colección- sonrió pero en realidad sentía que esas palabras que había pronunciando eran una farsa, si algo bastante irónico para el rey de los engaños. Pero no sabia realmente lo que sus palabras escondían.
- esta bien- acepto la chica, quería jugar su mismo jueguito, no dejaría que la volviera a burlar- si yo gano- pensó un poco cual seria su petición- no nada - sonrió satisfecha- no necesito nada de ti- la cara del chico se había tornado algo oscura. Pero ella sonreía ahora un poco malévolamente, aquel chico no sabia en lo que se había metido.
El partido había comenzado y ninguno de los dos quería ceder, faltaba un punto para game, si estaban bastante serios, y se divertían a la vez. La chica había ganado el primer game, y el se disponía a sacar si, el juego se estaba poniendo duro, jamas pensó que aquella chica sonriente tuviera tanta seriedad y fortaleza escondida. A medida que avanzaba el partido veía que en ella se producía un cambio oscuro y sádico, y cada vez le hacia mas complicado el anotar un punto.
- Loki, Ragnarok- una voz bastante seria se había escuchado desde las gradas, pero los chicos no prestaban atención, continuaron jugando- no me están escuchando- el profesor se había colocado en la mitad de la cancha tomando la pelota que estaba en juego con su raqueta.- me encantaría que fueran a mi oficina- el aspecto lúgubre de la chica desaparecía y ahora le sonreía al profesor asintiendo. Los dos caminaron detrás del profesor sin decir nada, era como un momento a solas entre ellos, jamas habían estado en una situación donde estuvieran los dos solos.
Llegaron a la oficina del profesor, este se sentó en su escritorio y los miro seriamente.
- ustedes saben que están bastante grandes como par infringir las normas no?- comenzó el profesor, los chicos no dijeron nada, realmente no les importaba mucho aquella charla- cada uno viene de universidades bastante prestigiosas, por que no se comportan como los buenos estudiantes que son- miro por la ventana, ellos seguían sin decir nada, al parecer lo que decía el profesor no tenia sentido para ninguno de los dos- así que lastimosamente debe haber una consecuencia- dijo dudando un poco en la ultima palabra que había pronunciado y comenzó a caminar hacia la puerta- bueno nos vemos en media hora en el vestier de la piscina- salió.
- bueno si no hay nada mas que hacer- comenzó la chica, caminando hacia la puerta-
-¿ así que eres el mismísimo Ragnarok?- sonrió mirándola, ella por supuesto no respondió nada y siguió acercándose a la puerta, pero el se recostó en ella impidiéndole que saliera.
-con permiso- dijo la chica tratando de no exasperarse con la presencia del chico tomando la perilla de la puerta. El chico sonreía aun, estaban a tan solo unos milímetros uno del otro.
- soy Nioh- sonrió el chico, parecía como si sus labios fueran a rozar en cualquier momento los de la chica.
- que bueno- comenzó algo odiosa- te felicito- sonrió de mala gana- ahora dejame pasar- exigió.
- no lo haré- a diferencia de ella, el sonreía bastante divertido- dime el porque de tu nombre- si que tenia curiosidad, aunque creía saber el porque de ella
- mmm- dudo un poco- pues mi padre es Japones y le pareció bonito llamarme Shizuka, decía que era lo opuesto a mi así que pensó que seria divertido llamarme así o ¿que se yo?- el tono con el que lo había dicho era bastante descortés e irónico, aunque esa fuera la verdad.
- no ese- sonreía tranquilamente, se acerco un poco mas a ella y como era un poco mas alto se agacho un poco para llegar a su oído- Ragnarok- pronuncio lentamente y un pequeño escalofrió cruzo la espalda de la chica.
- dejame salir Loki- exigió rápidamente, pronunciando su nombre sonoramente, no quería explicarle el porque de su apodo, y menos con esa sensación que le había hecho tener. Salió de la oficina directo a su habitación.
El se dirigía al mismo edificio de la chica pero iba mas lento, en su mente retumba un extraño sentimiento producido por aquella chica, si bastante extraño y ajeno a él, y se había intensificado un poco mas cuando la chica pronuncio su apodo, pero había algo mas intenso de fondo que no se permitirá aceptar o tal vez, el tenia que averiguarlo.
- hola bonita- comenzó a coquetear, necesitaba distraerse en algo antes de que esa chica se convirtiera en un martillo en su cabeza- ¿que harás mas tarde?- la chica sonreía ilusionada, si que le gustaba esa carita de borrego que ponían las chicas al verlo, aumentaba su ego-
- lo que tu quieras- comento la chica de forma atrevida-
- bueno entonces nos vemos mas tarde- con su mano rodeo el mentón de la chica y la trajo hacia él acercando bastante sus labios a los de ella.- cuidate- le dijo en aquella posición, la chica se sonrojo al sentir su fresco aliento tan cerca, el chico la soltó y siguió caminando, pensaba en lo hermosas que eran las chicas de su colección de las chicas de su colección.
***
El profesor había llegado y los miraba seriamente, sabia que iban a quedar bastante agotados y aprenderían la lección, se sentía satisfecho del castigo que les daría
- bueno entrenaran durante un mes en la piscina, a parte de los entrenamientos en tierra- sonreía al ver la cara de los chicos, seria un doble entrenamiento durante un mes, aunque los dos chicos sabían que eso aumentaría su resistencia no estaban muy satisfechos con la noticia. - comenzaran ahora, bueno espero que se puedan tolerar algún día mientras entrenan juntos- sonrió y comenzó a caminar hacia la salida- comiencen- terminó y salió
Los chicos se cambiaron y se encontraron de nuevo en la piscina, había una hoja describiendo lo que debían hacer. La chica sonreía mientras ataba su largo cabello, practicaba natación desde que había comenzado el tennis, esos dos eran sus deportes preferidos, pero debía admitir que el profesor se había pasado con lo que debían hacer. Caminaba por el borde de la piscina terminando de ponerse el gorro de baño, y el chico llego a su lado a leer la hoja de lo que debían hacer.
- mira- el chico señalo al otro lado de la piscina haciendo que la chica mirara, y en ese momento la empujo y cayo en el agua. Cuando salió de nuevo, estaba enojada, el solo lo sonrió- Puri- dijo en una forma bastante graciosa, pero ella la escuchaba a cada rato y solo le proporcionaba desesperación. Estando en el agua comenzó su entrenamiento, el chico la siguió, y para el final de la jornada estaban totalmente agotados, la chica se sostuvo del borde para salir de la piscina ya tenia medio cuerpo afuera cuando algo la jalo del pie hacia el fondo de nuevo, al salir le esperaba un "pupina" y una sonrisa del chico, no le presto atención y salió. La chica se quito el gorro de baño y seco un poco su cabello.
Debía encontrar a Kira, eso no se quedaría así, camino un rato por las canchas de tenis y en efecto allí estaba pero la escena que vio hizo que no la interrumpiera:
Kira se encontraba con un chico que alguna vez había visto en las clases de cocina de su Amiga Amaya, el estaba abrazándola tiernamente y ella sonreía feliz, desde que la conocía nunca la había visto tan feliz, era lindo ver cuan animada estaba, caminaban juntos hacia el comedor...
- Kira- el chico paro y la miro- puede que pienses que enloquecí pero- le dio un beso- siento que estoy atado a ti, de una forma inexplicable, últimamente he soñado contigo- miro hacia un lado algo avergonzad, sin darse cuenta que la chica sonreía- en el sueño tu me dices que debo despertar rápido, porque quieres que sea consciente de todo lo que sucede y te ayude- la chica seguía sonriendo, se daba cuenta que inconscientemente estaba interfiriendo en los sueños del chico
- quieres despertar?- le dijo repentinamente, el chico se quedo algo frío, las palabras de la chica habían cobrado vida en su interior, era como si una sensación cálida y familiar lo recubriera, la miro y sonrió, pero en su mente habían quedado gravadas. " yo quiero que despiertes solo cuando sea tu momento Andhrimnir", aunque estaba seguro que ella no las había pronunciado, ademas no sabia quien era ese "Andhrimnir", al que se refería ella. Kira sonrió y siguieron caminando, sabia que pronto lo lograría , el despertaría pronto y la carga que sentía disminuiría.
3.
Mientras tanto no lejos de allí una chica de cabellos rosa sentada enfrente de un pequeño jardín, disfrutaba del sol poniéndose, creía que estaba sola, pero no lejos de allí un chico la observaba, si no era usual en el pero desde que había entrado en " el exilio" se había dado cuenta que hasta ahora su vida la había vivido como un viejo, no se arrepentía de ello, pero algo en su interior le decía que le hacia falta algo, algo que había descubierto en una de sus compañeras de clase y que aunque le costara aceptarlo lo necesitaba, si necesitaba que alguien le enseñara lo que no había aprendido solo sobre la vida.
- Ayumi- una chica la llamaba desde lejos, la delicada chica había volteado y sonreía, asintiendo, ya habían comenzado a servir la cena y todos debían cenar a la misma hora, la delicada chica se levanto. Y salió hacia el comedor. Pero esa delicada chica tenia su fuerte temperamento y no dejaba que la contradijeran cuando daba su punto de vista.
Luego de la cena la chica iba caminando hacia la biblioteca aun tenia tarea, pensaba en que algo no le cuadraba mucho, si lo que no le cuadraba mucho era el lugar en si. Ella era bastante perspicaz y le causaba mucha intriga el porque todos los que se encontraban allí tenían apodos de todos los dioses y figuras pertenecientes a la mitología. No se le dejaba de rondar aquella idea por la cabeza. Subió una de las escalerillas de la biblioteca teniendo cuidado de que no se le viera nada estando allá arriba, sonrió, había encontrado los libros que necesitaba bastante rápido, bajo y se sentó en la primera mesita que encontró, si le encantaba ese tema, comenzó a escribir su tarea, cerca de ella se encontraba un chico sentado en una mesita mirándola por encima del libro que estaba leyendo. Le gusta verla estudiar, sabia que era distracción para el y odiaba esa parte pero no lo podía evitar, si alguno de sus compañeros de secundaria, preparatorio o de la universidad supieran lo que estaba sintiendo no lo reconocerían. Se volvió a concentrar en su lectura. La chica seguía haciendo su tarea, levanto su vista y recorrió el lugar, movió un poco la cabeza hacia los lados y encontró unos cabellos rubios sentados en una de las mesitas en diagonal a ella, sin notario se alegro de la presencia de aquellos cabellos rubios, continuo con su tarea, no quería tener nada de trabajos que hacer para mañana, tenia entrenamiento y no quería llegar cansada luego a terminar su tarea. Era tarde, había terminado su tarea y sin darse cuenta el cansancio la había vencido, estaba recostada sobre su tarea, con los ojos cerrados y una leve sonrisa de satisfacción. El chico de cabellos rubios que aun estaba en la biblioteca, cerro el libro y se dirigió a adonde se encontraba la chica, guardo con cuidado los útiles de aquella dulce chica e incluyo el libro que el antes leía, se coló la mochila y tomo en sus brazos a la chica. Por suerte sabia que ella estaba hospedada en su mismo piso, abrió con cuidado su habitación y entro depositando en la cama la arropo y salió con cuidado, para no despertarla.
La clase había comenzado y la chica había llegado un poco mas temprano de lo usual.
- Ayumi- sonreía la chica rubia acercándose- terminaste el trabajo para mañana?- la chica habia asentido orgullosa- que bueno dejame ver
- abre la mochila ahí esta - dijo levantándose hacia la caneca de basura- espero te guste- si aquellas dos chicas compartían una linda amistad, la chica metió su mano a dentro de la mochila y lo primero que saco fue un libro, sabia muy bien de quien era y no precisamente de su amiga, y también sabia que ella no tenia idea de que eso estaba allí, lo tomo y salió caminando a través del salón-
- Thor- la chica se había parado en frente del puesto de un chico Rubio bastante serio- creo que esto es tuyo- sonrió mostrando el libro
- gracias Kira- lo tomo y lo guardo en la maleta, el sabia lo que significaba, Kira sabia que el era el que habia llevado a Ayumi hasta su habitación y probablemente ahora la chica comenzaría a hacerle bastantes preguntas inapropiadas, espero a que comenzara.
- bueno gracias por cuidar de Ayumi- el chico se había equivocado aquellas palabras habían sido las únicas que la chica había pronunciado antes de voltear e irse a su puesto, sonriendo como siempre. Ella sabia lo difícil que iba a ser para el aceptar sus sentimientos hacia su mejor amiga.
Las clases terminaban y las dos chicas salían a su entrenamiento sonrientes, era un buen día y Kira aun esperaba encontrarse con Shizuka y su reclamo, por lo del otro día, pero ahora solo quería entrenar
- sabes- comenzó Ayumi- anoche no se como llegue a mi habitación- sonrió la chica por su descuido- creo que estaba tan dormida que no lo recuerdo- Kira sonrió, su amiga realmente no sabia que aquel serio chico era quien la había llevado hasta su habitación.
- bueno luego recordaras- le coloco una mano en la cabeza- ahora entrenemos un poco luego debo hacer una diligencia- sonrió la chica mirando sin querer a un lado, allí se en contrabando el Rubio alto entrenando. Ayumi siguió la mirada de su amiga y al toparas con lo que ella miraba, bajo la cabeza de inmediato y un horrible sentimiento cruzo su pecho: a Kira le gustaba aquel chico Rubio, pero a ella también, ahora se encontraba en un dilema. Si antes trataba de evitar a ese chico ignorando su existencia por completo, muchas veces sin resultado, ahora si debía poner mucho empeño en ello, su amiga estaba interesada en el y ella no lo arruinaría. Kira había notado la reacción de Ayumi, había sido evidente lo que estaba pensando.
- no te preocupes - sonreía Kira- el no es de mi interés- susurro al final haciendo que su amiga se sonrojara un poco, era como si Kira hubiese visto la telenovela que había formado mentalmente.
- Ayumi- un chico había aparecido detrás de ella- quería pedirte que si después de tu entrenamiento podríamos revisar algunas cosas para la exposición de la próxima semana- la chica quedo algo fria y asintio lentamente con la cabeza- bueno no siendo mas nos vemos mas tarde- el chico salio de las canchas.
- lo viste Ayumi- sonreia Kira- el podra ser muy serio y todo pero tiene su lado que es atractivo- Ahora Ayumi sonreía, aquel chico le gustaba y preferia evitarlo siempre, pero esa exposición hacia que estuvieran en constante reuniones con él...
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