*~LA PRINCESA Y EL MAGO~*
Aquel hermoso Mago estaba sentado bajo la Luna, con la mirada perdida en el cielo, unas finas lagrimas rodaban por sus mejillas, no podía dejar de pensar en cuan solo se sentía, creía que no existiría nadie para él, un mago de las oscuras profundidades del bosque. Sabía que en su vida no debía estar contemplado el amor, pero no podía evitarlo, el dolor que sentía por ello era bastante grande.
En una tarde el mago caminaba por la orilla del lago contemplando como el sol se desvanecía y su eterna amiga la luna aparecía, de pronto unos pasos lo sacaron de su ensimismamiento, el mago volteo y su vista se cruzó con una dulce mirada, una hermosa princesa que se encontraba ante sus ojos, su cabello dorado brillaba incluso con el poco sol que había, sus ojos azules tan profundos como el inmenso cielo, y su delicada postura hacían de ella una mujer sin igual, pero algo no encajaba en ella y era un sentimiento de angustia que sus ojos reflejaban. El mago tuvo el impulso de acercarse a ella, pero se frenó, no soportaría ser rechazado por aquella chica, pero ella sin dudarlo comenzó a acercarse a él y notaba la defensa que él ponía con cada paso que ella daba, la noche había caído y la luz de la luna hacia que el cabello rojizo del mago brillara un poco.
- siento la intromisión- comenzó la chica y cayó en el suelo a pocos pasos de él.
Sin remedio alguno el mago la acomodo en sus brazos para que la chica pudiera descansar, al parecer había estado caminando durante un buen rato y por alguna razón esa caminata que había emprendido tenía como propósito huir, o eso era lo que el mago había leído en su mirada. Pero cualquiera que fuera la verdad, él sabía que debía llevar a aquella princesa a su hogar, era tarde y ella estaba en muy mal estado, él la podría cuidar, si, era cierto pero no podía pensar en ese momento como en algo más que una ilusión y debía acabar con ella.
Camino un largo rato con la chica en sus brazos, cuando estuvo cerca de su castillo la chica se despertó un tanto asustada, el mago la coloco en el suelo y la miro, la chica comenzó a caminar sola hacia el castillo pensando en porque aquel hermoso mago no le decía nada, ella se había enamorado de el en cuanto lo vio y le causaba dolor sentirse así de rechazada; camino sin prestar atención en el camino y volteo a ver si el mago la seguía, pero no lo único que vio fue la espalda de aquel joven distanciarse, volteo y siguió caminando con los ojos encharcados, tropezó con una pequeña raíz que se encontraba sobre la tierra y sintió como lentamente caía hacia el suelo sin poder hacer nada, ya estaba lista para sentir el golpe, entonces sintió un brazo rodeando su cintura evitando que cayera.
- una princesa no se vería bien sucia-
La chica volteo a ver la suave sonrisa que el chico le daba, y se sonrojo un poco, aquel joven mago tenía unos ojos tan profundos que aquella princesa sintió por un momento que se ahogaba en ellos. El mago la soltó, hizo una pequeña reverencia y volvió a caminar en sentido opuesto a donde se dirija la chica.
****
- Kira- un señor caminaba a saludar a la chica con cara de preocupación en el rostro- después de la reunión de esta tarde con el agraciado conde Kirihara- la chica no contesto nada esa reunión no había sido nada malo pero a aquella chica le daba mala espina ese conde. Subió a su habitación donde su sirvienta la acompañaba aliviada de que hubiese llegado.
- cuéntame sobre el mago del bosque?- pregunto dulcemente mientras la otra chica le peinaba el cabello
- dicen en el pueblo...
"... Que un hermoso chico nació hace algún tiempo en esta zona, aquel inquieto chico caminaba una tarde por el bosque oscuro, la bruja que habitaba ese lugar quedo perdidamente enamorada de aquel joven, pero él no le hizo caso, la rechazo. La bruja en venganza lo convirtió en mago destinando a vivir solo sin que nadie lo pudiese llegar a amar jamás, a medida que pasaron los años dicen que aquel joven se ponía más guapo, las chicas que lo han visto no sobreviven mucho después de su encuentro, al parecer su nombre antes de que la bruja lo transformara era Eiji..."
- ... Pero son solo leyendas- sonrió la chica aun peinando a su princesa - en realidad yo creo que no existe tal mago-
- moriré!!- la princesa se había levantado de su puesto algo intranquila, luego de caminar un rato por la habitación se fijó en la mirada sorprendida de su acompañante y se le acercó al oído- hoy vi a ese mago- susurro, pero un susurro no evitaría que el mal personificado escuchase
- pero no se preocupe princesa son solo cuentos- sonrió la sirvienta, acomodando a la princesa en su cama- hasta mañana- salió de la habitación, la princesa se quedó dormida después de mucho pensar que iba a morir
A la noche siguiente su padre la había comprometido con aquel extraño conde, la princesa quería salir corriendo a donde nadie la pudiese encontrar, pero no lo hizo, las lágrimas en sus ojos después de haber discutido con su padre no le dejaban ver el camino, así que se encerró sola en su habitación y se recostó en una de las sillas en el balcón. No podía parar de llorar, cada vez que lo intentaba las lágrimas salían con más fuerza, y la razón de todo ese dolor y ese llanto era que el hombre con quien quería estar estaba lejos de allí y si antes su amor por él le parecía una locura, ahora le parecía imposible. La princesa se quedó dormida luego de tanto llorar en el sillón, era una noche fría, el viento soplaba fuerte.
- te enfermaras- la princesa sintió una cálida sensación de tranquilidad- las princesas no deberían llorar- limpio tiernamente las lágrimas que aún quedaban en su cara- todo estará bien- la princesa despertó con la tierna sonrisa del chico
- llévame contigo- fue lo primero que pronuncio, el mago tenía claro que no la dejaría ir lejos de él, así que la tomo y se la llevo con él.
***
Habían pasado unos meses, los únicos felices de la vida del joven mago y los más felices de la princesa, a ella no le importaba lo demás que había dejado atrás. Estando sentados con la luna de testigo, el mago le proponía a la princesa que se casaran y ella viviera para siempre a su lado.
- claro que si- la princesa se había tirado a los brazos de su hermoso mago, compartirían la vida juntos sin que nadie los separara.
- gracias Kira- unas finas lagrimas recorrieron las mejillas del mago que no podía creer que pasaría con la única mujer que había podido amar, toda su vida.
- Eiji!!!- la princesa gritaba- ayúdame, salvaje el chico salió tras ella para alcanzarla, pero no lo logro solo pudo gritar un Te amo antes que la maldad desapareciera con Kira.
Y era cierto aquel el rumor de que cada chica que veía al mago moría, o no moría, simplemente desaparecía, porque el mal le tenía envidia a ese hermoso mago, y cada hermosa chica que se enamoraba de él corría una suerte fatal.
El mago pasó día y noche buscando omoplato rescatar a su princesa, porque no se permitiría perder a la mujer que le hizo amar. Aquel amor que conoció, le dio fuerzas para continuar en la búsqueda de su amada, soportando aquella maldad y separación. y sabe que un día vera a su dulce y hermosa princesa de nuevo, y se quedara con ella por la eternidad.
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***
Bueno espero les guste
ese Fic lo pensé cuando estaba escuchando la canción
La leyenda del Hada y el mago de Rata blanca.
espero les guste mucho
^^
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