Las titulares del equipo femenino tuvieron que correr cinco vueltas extras a las canchas por la demora, y sin antes haber tenido que disculparse adecuadamente con los chicos.
—¿Y se puede saber cuánto hacían? —preguntó Momo, entrando a la cancha junto a los demás.
—Creo saber de qué hablaban —respondió Fuji con su peculiar sonrisa.
—¿Hablas de “eso”, Fujiko-chan?
—¿Qué cosa? —preguntó Ryoma, intentando disimular su interés.
—Pues Ayumi llegó hablando sobre lo que hará el salón de Fuji-senpai y Ei-chan —respondió Hitomi, tranquilamente, viendo de manera algo “acusadora” a los nombrados.
—Sep, exactamente, ¿se puede saber por qué no nos dijeron? —cuestionó Akemi, viendo de manera seria al que consideraba su mejor amigo entre los titulares.
Eiji fue el que rió nervioso: —¡Las chicas querían que fuera sorpresa! —Se excusó.— Y saben que cuando quieren, pueden dar miedo, en especial Tezu-chan.
—¡¡HIKA-CHAN!! —se escuchó gritar a lo lejos, fuera de las canchas de tenis.
“Hablando del Rey de Roma” pensaron todos al mismo tiempo, ignorando el hecho de que era casi imposible que, todos los que allí presentes estaban, pensaran lo mismo, al mismo segundo.
—¡Tengo…
—¿¡Aaah!? —chillaron todos, otra vez, al mismo tiempo.
—¿¡Qué yo qué!? —cuestionó asombrada.
Tezumi, que ya le había pedido autorización a Sumire para entrar a las canchas, le extendió la rosa roja ya nombrada.
—Creo que Ayu-chan ya les dijo sobre los detalles —acotó en su entrega. Por cierto, ¿y Ayumi?
Ah, si. Corriendo.
—Kyah~! —gritaron las chicas emocionadas.
—¿De qué están hablando? —interrogó la madre de Seigaku, Oishi.
—Yo te explico, Oishi —habló el Tensai de Seigaku, llamando la atención de los chicos… hasta la de Tezuka, que disimuladamente se acercó a escuchar. Claro que sin contar a Eiji, que ya sabía de qué se trataba; y a Kaidoh, que estaba más atento a lo que sucedía con su novia.
—La rosa no tiene remitente —informó la rubia—. La envía un admirador secreto, a que no lo esperabas, ¿ne?
—No, no lo esperaba —dijo, ignorando los murmullos que escuchaba de sus compañeras, de seguro se estarían imaginando quién sabe qué cosa.
—Bien, yo ya me marcho, tengo aún más entregas —informó dando media vuelta, al mismo tiempo que leía la dedicatoria de la siguiente flor… Otra rosa roja—… ¡Ah, no, espera! —devolviéndose— Esta… también es para ti…
—¿Eh? —incrédula, recibiendo la flor.
—¡Vamos! ¿De qué se sorprende? —le preguntó Kiyomi— ¡Es la capitana del equipo! De seguro tendrá unos cuantos admiradores por la escuela, ¿no cree?
—Opino lo mismo que Kiyomi —acotó Kyasu—… ¿No cree que debería estar feliz, Hikaru-san?
—Si, pero… —intentó buscar un buen argumento, pero realmente no lo había. Sólo quería… una flor de su novio, ¿era mucho pedir?
—Fshh~
—Hi-ka-ru~! —la llamó Ayumi para tener su atención. Ya habían terminado los entrenamientos y se encontraban ellas dos en los vestuarios, las demás chicas ya se habían marchado hace unos minutos— ¿Qué sucede?
—Ah, no, nada. Es que aún no me creo que tenga tantos admiradores en la escuela —dijo viendo un ramo, si, un ramo, de rosas rojas en la banca. Cada una de aquellas flores significaba un chico que sentía algo por la capitana del equipo.
—¿Y por qué no? Vamos, ¡anímate! Eres bonita, ¿qué tiene eso de malo? —le apoyó—Además tienes un novio que te quiere…
—Eso mismo es lo que me preocupa… —susurró.
—¿Eh?
—Nada —respondió cogiendo sus cosas— Yo me voy, ¿te encargas de cerrar?
—Hai.
Una caminata en silencio, cada uno dentro de sus pensamientos. Si, no se caracterizaban por ser una pareja muy comunicativa, pero les agradaba pasar el tiempo a solas. Aunque algo parecía tenso en esos momentos, ¿qué sería?
—¿Qué piensas hacer con esas flores?
Ah, si, eso. De seguro Kaoru estaba celoso.
—No lo sé. No quiero botarlas, porque cada una refleja un sentimiento importante para una persona… Pero, no lo sé, ¿qué crees que debería hacer?
—¿Realmente te importan tanto?
—¡Pues claro que sí! A mi no me gustaría que alguien pisoteara lo que siento —le respondió. Pero al darse cuenta de lo que había dicho bajo la cabeza, sonrosándose levemente— Aunque, comparado con el ramo que tengo, hubiera preferido una sola flor tuya…
“¡Que tierna!” De seguro habrán pensado eso, ¿no? ¬¬ Pero bueno, si, realmente era tierna. Hikaru se caracterizaba especialmente por ser una mujer bastante… sensible y honesta con sus sentimientos.
Aunque, Kaidoh por su parte, quedó en estado “stand by”, o para los ignorantes como yo —le pregunté a un experto (?)—, en estado de espera. Y sin estar completamente seguro de lo que hacía, se dirigió a la jardinera más cercana para recoger la primera flor que tuvo en su alcance visual.
—No es mucho, pero… —comenzó, colocando una pequeña margarita en los cabellos rojizos de la chica—… espero te guste.
La capitana del equipo se sorprendió bastante con la acción del muchacho. Pero digamos que, por inercia, se abalanzó a los brazos del chico dejando caer las rosas rojas y sus bolsos.
—¿Gustarme? ¡Es la mejor flor de todas!
xD recién salido del horno (H) lo escribi esta noche :3 asi que espero les guste ¬_¬! Porque si no... me suicido (?) Y hmm~ me imaginé esto, y me encantó (L) imaginarme a Kaoru asi fue tan... :'D asi que, si Hika-chan lo llegase a leer, espero que le guste ><
Ah! y pues... creo que no lo aclaré xD No sé si se dieron cuenta, pero en este capitulo el "día" terminó, y no se equivocan. Terminó para Hika-chan, pero para las demás chicas sólo comienza (?) porque, es mas que nada, una coleccion de one-shot con la misma temática, ¿se entiende?
Creo que no xD Pero bueh~ ya entenderán...
Ja ne!
—¿Y se puede saber cuánto hacían? —preguntó Momo, entrando a la cancha junto a los demás.
—Creo saber de qué hablaban —respondió Fuji con su peculiar sonrisa.
—¿Hablas de “eso”, Fujiko-chan?
—¿Qué cosa? —preguntó Ryoma, intentando disimular su interés.
—Pues Ayumi llegó hablando sobre lo que hará el salón de Fuji-senpai y Ei-chan —respondió Hitomi, tranquilamente, viendo de manera algo “acusadora” a los nombrados.
—Sep, exactamente, ¿se puede saber por qué no nos dijeron? —cuestionó Akemi, viendo de manera seria al que consideraba su mejor amigo entre los titulares.
Eiji fue el que rió nervioso: —¡Las chicas querían que fuera sorpresa! —Se excusó.— Y saben que cuando quieren, pueden dar miedo, en especial Tezu-chan.
—¡¡HIKA-CHAN!! —se escuchó gritar a lo lejos, fuera de las canchas de tenis.
“Hablando del Rey de Roma” pensaron todos al mismo tiempo, ignorando el hecho de que era casi imposible que, todos los que allí presentes estaban, pensaran lo mismo, al mismo segundo.
—¡Tengo…
…Una rosa roja para ti
Escucha lo que dicen las flores sobre el amor...
Escucha lo que dicen las flores sobre el amor...
—¿¡Aaah!? —chillaron todos, otra vez, al mismo tiempo.
—¿¡Qué yo qué!? —cuestionó asombrada.
Tezumi, que ya le había pedido autorización a Sumire para entrar a las canchas, le extendió la rosa roja ya nombrada.
—Creo que Ayu-chan ya les dijo sobre los detalles —acotó en su entrega. Por cierto, ¿y Ayumi?
Ah, si. Corriendo.
—Kyah~! —gritaron las chicas emocionadas.
—¿De qué están hablando? —interrogó la madre de Seigaku, Oishi.
—Yo te explico, Oishi —habló el Tensai de Seigaku, llamando la atención de los chicos… hasta la de Tezuka, que disimuladamente se acercó a escuchar. Claro que sin contar a Eiji, que ya sabía de qué se trataba; y a Kaidoh, que estaba más atento a lo que sucedía con su novia.
—La rosa no tiene remitente —informó la rubia—. La envía un admirador secreto, a que no lo esperabas, ¿ne?
—No, no lo esperaba —dijo, ignorando los murmullos que escuchaba de sus compañeras, de seguro se estarían imaginando quién sabe qué cosa.
—Bien, yo ya me marcho, tengo aún más entregas —informó dando media vuelta, al mismo tiempo que leía la dedicatoria de la siguiente flor… Otra rosa roja—… ¡Ah, no, espera! —devolviéndose— Esta… también es para ti…
—¿Eh? —incrédula, recibiendo la flor.
—¡Vamos! ¿De qué se sorprende? —le preguntó Kiyomi— ¡Es la capitana del equipo! De seguro tendrá unos cuantos admiradores por la escuela, ¿no cree?
—Opino lo mismo que Kiyomi —acotó Kyasu—… ¿No cree que debería estar feliz, Hikaru-san?
—Si, pero… —intentó buscar un buen argumento, pero realmente no lo había. Sólo quería… una flor de su novio, ¿era mucho pedir?
—Fshh~
~*~
—Hi-ka-ru~! —la llamó Ayumi para tener su atención. Ya habían terminado los entrenamientos y se encontraban ellas dos en los vestuarios, las demás chicas ya se habían marchado hace unos minutos— ¿Qué sucede?
—Ah, no, nada. Es que aún no me creo que tenga tantos admiradores en la escuela —dijo viendo un ramo, si, un ramo, de rosas rojas en la banca. Cada una de aquellas flores significaba un chico que sentía algo por la capitana del equipo.
—¿Y por qué no? Vamos, ¡anímate! Eres bonita, ¿qué tiene eso de malo? —le apoyó—Además tienes un novio que te quiere…
—Eso mismo es lo que me preocupa… —susurró.
—¿Eh?
—Nada —respondió cogiendo sus cosas— Yo me voy, ¿te encargas de cerrar?
—Hai.
~*~
Una caminata en silencio, cada uno dentro de sus pensamientos. Si, no se caracterizaban por ser una pareja muy comunicativa, pero les agradaba pasar el tiempo a solas. Aunque algo parecía tenso en esos momentos, ¿qué sería?
—¿Qué piensas hacer con esas flores?
Ah, si, eso. De seguro Kaoru estaba celoso.
—No lo sé. No quiero botarlas, porque cada una refleja un sentimiento importante para una persona… Pero, no lo sé, ¿qué crees que debería hacer?
—¿Realmente te importan tanto?
—¡Pues claro que sí! A mi no me gustaría que alguien pisoteara lo que siento —le respondió. Pero al darse cuenta de lo que había dicho bajo la cabeza, sonrosándose levemente— Aunque, comparado con el ramo que tengo, hubiera preferido una sola flor tuya…
“¡Que tierna!” De seguro habrán pensado eso, ¿no? ¬¬ Pero bueno, si, realmente era tierna. Hikaru se caracterizaba especialmente por ser una mujer bastante… sensible y honesta con sus sentimientos.
Aunque, Kaidoh por su parte, quedó en estado “stand by”, o para los ignorantes como yo —le pregunté a un experto (?)—, en estado de espera. Y sin estar completamente seguro de lo que hacía, se dirigió a la jardinera más cercana para recoger la primera flor que tuvo en su alcance visual.
—No es mucho, pero… —comenzó, colocando una pequeña margarita en los cabellos rojizos de la chica—… espero te guste.
La capitana del equipo se sorprendió bastante con la acción del muchacho. Pero digamos que, por inercia, se abalanzó a los brazos del chico dejando caer las rosas rojas y sus bolsos.
—¿Gustarme? ¡Es la mejor flor de todas!
xD recién salido del horno (H) lo escribi esta noche :3 asi que espero les guste ¬_¬! Porque si no... me suicido (?) Y hmm~ me imaginé esto, y me encantó (L) imaginarme a Kaoru asi fue tan... :'D asi que, si Hika-chan lo llegase a leer, espero que le guste ><
Ah! y pues... creo que no lo aclaré xD No sé si se dieron cuenta, pero en este capitulo el "día" terminó, y no se equivocan. Terminó para Hika-chan, pero para las demás chicas sólo comienza (?) porque, es mas que nada, una coleccion de one-shot con la misma temática, ¿se entiende?
Creo que no xD Pero bueh~ ya entenderán...
Ja ne!
~ A · Y · U · M · I ●
Última edición por Ayumi el Lun Feb 14, 2011 11:14 pm, editado 1 vez
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