bueno por fin traigo una parte de mi desfio este es el genero mas complicado del planeta tierra uno siempre tiene la expectativa si al lector le parecerá de verdad terrorifico o no...
bueno dejando la chachara de lado espero que les guste y me den feedback para mejorar la segunda partee..
en fin el Genero es Terror y la escuela era Hyotei ^^
::::::
El pasado de la familia Atobe
No cree en esas cosas de espíritus o personajes fantasmagóricos, mucho menos les teme, pero estar escuchando la respiración acelerada de sus amigos lo pone bastante nervioso. Estaba muy prevenido no ve por dónde camina, ninguno lo hace, solo siguen adelante esperando salir de allí. Mira hacia un lado, luego hacia el otro y maldice estar en esa situación. Parpadea varias veces, necesita poder identificar aunque sea a uno de sus amigos, pero aquel parpadeo lo deja más desorientado que antes, quiere pronunciar el nombre de alguno pero la acelerada respiración que oye cerca de él le indica que no es buena idea. Siguen caminando, sabe que aun van juntos porque distingue los pasos de los demás, sabe también que debe planear algo para salir de aquella situación sea con lo que sea que estén lidiando. Siente un poco de sudor recorriendo su frente y respira hondo.
- alto- dice en un tono moderado, sus amigos se detienen-
- ¿qué carajos haces Atobe?- uno de los chicos dice rápidamente, su respiración es tranquila pero en su voz se nota que esta espantado- debemos seguir- dice poniéndose en marcha, pero siente una mano deteniéndolo
- cálmate Shishido- dice un chico angustiado de que su amigo siga solo- Atobe va a decirnos algo- lo dice tratando de persuadir a su amigo
- habla rápido Atobe- continua Shishido- si nos atrapan aquí será nuestro fin- se acomoda la gorra
- no se en que creas que nos esté persiguiendo Shishido- pasa saliva imaginando algunos terroristas- pero para poder seguí necesitamos teorías, no podemos seguir corriendo sin saber dónde estamos ni a donde nos lleve este camino y mucho menos de que estamos huyendo- trata de no mostrarse intranquilo- Yuushi ¿qué piensas?
- debemos organizar el por qué estamos acá- dice acomodándose las gafas, está bastante nervioso pero sabe que debe hablar claro - primero estábamos en tu casa, Michael nos comentaba de aquella historia del por qué habían reconstruido tu casa...
"- si me lo permiten les contare- dijo el anciano mirando a el joven de la familia Atobe que asintió - hace algún tiempo casi 150 años atrás, en esta mansión la familia Atobe celebraba cada año en esta época una fiesta en conmemoración al Halloween pero esa vez en la mansión el fuego comenzó a propagarse y las puertas se trancaron por el calor, los que han trasmitido la historia de generación en generación, dicen que el lugar y sus alrededores olía a barbacoa, poco a poco el humo y el fuego fueron consumiendo a todas las personas que se encontraban allí, así muchas personas murieron atrapadas en el fuego maldiciendo el día y todo aquel que estuviera en esta fecha en la casa…”
- …- Yuushi traga saliva, y siente instantáneamente como el humo producido por aquel incendio hace 150 años entra en sus pulmones y comienza a respirar fuerte, sabe que solo es una jugada de su imaginación pero no puede evitar sentirse ahogado- algo sin importancia sucedió y entramos por una puerta secreta hasta aquí- dice tocándose la frente.
El silencio vuelve a reinar, las respiraciones de los chicos hablan por sí solas, el olor fétido del lugar en el que estaban hace que respirar sea un suplicio y la oscuridad una tortura. Atobe camina hacia algún lado esperando topar con una pared, por suerte la encuentra rápido y toma lo que al parecer es una vela a medio gastar, respira y la prende para volver con sus amigos, la luz lo alivia un poco, luego de tanta oscuridad es enceguecedora pero lo hace sentir más seguro, parpadea varias veces para asegurarse y mueve la vela en diferentes direcciones encontrando algunas otras, la cera caliente de la vela comienza a derramarse y siente un pequeño ardor en su mano, pero no le interesa, el sentimiento de prisa por salir de allí es más fuerte que cualquier dolor.
Reparte algunas de las velas que encontró y las enciende, el olor fétido cada vez se hace más fuerte y le cuesta respirar. Alumbra la pared donde encontró las velas, sus amigos lo siguen, pero el estupor y la incertidumbre los deja mudos. Un grito ahogado retumba en el lugar, perturbando el silencio en el que se encuentran. La pared cerca de ellos tiene unas cuantas frases escritas cubriéndola toda, Atobe busca respaldo en Yuushi pero este se ve que está más impactado que él.
-“Solo estas paredes podrán retener todas aquellas maldiciones y espíritus en contra de esta casa”- respira hondo y se soba los ojos-“los que yacen aquí jamás encontraran tranquilidad, sus caminos hacia el cielo o el infierno estarán bloqueados, permanecerán aquí …”- vuelve a sobarse los ojos, leer en esas condiciones le hace sentir un pequeño ardor en los ojos- no alcanzo a leer más- dice desmotivado
-Atobe ¿qué es esta habitación?- Yuushi es ahora el que pregunta, después de aquella lectura de las frases que se encontraban escritas en la pared, está a punto de caer en desesperación-
- no lo sé- dice examinando más de cerca la pared- no entiendo por qué alguien escribiría esas líneas en latín- dice sinceramente más preocupado por que le habían ocultado eso, que por el significado de aquellas palabras- movámonos un poco para que Ootori siga leyendo- dice instantáneamente comienzan a moverse
-“La muerte que encierran estas paredes, será la vida robada para propósitos malignos…”- no puede leer lo que sigue, el paso del tiempo y la humedad han dejado huella en las paredes-“… y en el 5 imperio despertaran y las maldiciones caerán…”- sacude su cabeza
-creo que debemos salir de aquí lo más pronto posible- Shishido comenzó a caminar en el sentido que llegaron, sus sentidos son los más agudos del grupo y sabía que la humedad y el mal olor se concentrarían si seguían caminando en la dirección en que iban, no le da buena espina, sabe que deben salir de allí y la única forma era por donde entraron.
Esta vez llevaban luz y podían ver pero nadie quería quedarse de último del grupo, se acomodan para ir todos en una misma fila y comienzan a correr, aquellas frases retumban en sus cabezas y tratan de no imaginar a que hacen referencia. Corren lo más rápido que pueden las respiraciones se escuchan claras, el viento frio producido por aquel movimiento aumenta su incomodidad, la última vela que queda prendida se apaga, y solo les queda confiar en sus propios instintos. Sienten como su ritmo cardíaco aumenta, y cada vez en más complicado respirar, las gotas de sudor frio que caen por sus espaldas hacen que volteen a ver a tras de vez en cuando, pero no se ve nada además de una inmensa oscuridad que amenaza con tragárselos.
***
Un olor familiar lo despierta, se remueve un poco en donde esta y finalmente abre los ojos esperando lo peor, pero ve a su mayordomo con una taza de té de donde viene aquel olor reconfortante, recuerda todo lo ocurrido en la noche anterior y se sienta asustado por los demás.
-¿Dónde están todos?- dice apurado tratando de levantarse de la cama. El anciano que está a su lado trata de que vuelva a la cama y le entrega la taza de té.
- están todos bien- sonríe tranquilamente- están en las habitaciones que habíamos preparado para ellos- el chico parece quedar a gusto con aquella respuesta-
- Michael ¿qué es lo que sucede con la habitación secreta?- dijo serio- ¿por qué no se me había informado de algo así?- tiene tantas preguntas que hacer, pero solo encuentra pocas palabras para expresarlas.
- no sé de qué habla joven Keigo- dice el anciano evitando mirar a su joven amo- debió haber sido un mal sueño, anoche estuvieron hasta tarde leyendo y viendo historias de terror- sonríe viéndolo- tal vez quedo un poco sugestionado, aquí en su mansión no hay ninguna habitación secreta- el anciano se levanta y camina hacia la puerta.
- no estoy a gusto con tu respuesta Michael- dice el chico antes de que el mayordomo salga- ¿cuál es el quinto imperio?- el anciano frena su caminar y siente como si aquella pregunta le estuviese machacando la mente-
- no entiendo a qué se refiere joven Keigo- dice sin mirarlo- descanse por favor- Keigo está apunto de protestar pero su mayordomo sale de la habitación rápidamente sin darle tiempo.
Atobe se queda en la cama mirando por la ventana, hace frio, el silencio en su habitación solo es interrumpido por las incontables gotas de lluvia que golpean el cristal de la ventana, el cielo está bastante nublado haciendo que todo debajo de él oscurezca. El chico piensa en aquellas últimas palabras que su amigo leyó
- “… en el quinto imperio despertaran…”- piensa en voz alta, no puede sacar esas palabras de su mente, sabe que no fue simplemente un sueño, los olores, el sentimiento, las sensaciones, habían sido bastante reales para, que el anciano le hubiese dicho que solo fue un sueño- Tsk… No fue solo un sueño- dice levantándose y acomodándose la bata.
Camina hacia las habitaciones de sus amigos, pero siente una punzada en su cabeza que lo desorienta y lo obliga a sostenerse de la pared, siente el frio contacto de esta en su mano, y como si estuviera viendo una película, imágenes pasan por sus ojos de manera violenta, imágenes de personas de otra época, cavando y construyendo, caminando por una habitación oscura, diciendo rezos en otro idioma que no era capaz de descifrar. La mano tibia de uno de sus amigos lo hace volver, cierra sus ojos y se deja caer.
-Atobe?- escucha que pronuncian su nombre varias veces, le cuesta trabajo volver en si, por primera vez en su vida siente miedo, miedo producido no por lo vivido, no porque las imágenes fueran fuertes, sino por la ignorancia en la que sabe que está.
-estoy bien- musita y se levanta del suelo- debemos hablar. Los demás asienten y lo siguen hasta la biblioteca, un lugar oscuro y lúgubre, donde se siente claramente el olor a viejo que encierran los libros, donde solo hay pocas ventanas y la oscuridad proyectada por las nueves en el cielo no ayuda a que ese lugar se sienta diferente.
- lo de anoche- comenzó sentándose en la sala de lectura, su siguiente pregunta sería ¿fue real?, pero con solo ver la cara de sus amigo lo supo de inmediato, había sido real, no resultado de la sugestión. Calla no quiere perturbarlos con preguntas innecesarias- debemos averiguar que es el quinto imperio- dice como dando la orden, no le importa que hay detrás de esas paredes, no le importa que fue lo que vio en su cabeza, todo eso le tiene sin cuidado, pero aquellas palabras debe saberlas, muy adentro de él sabe que significan algo en lo que estaría involucrado. No cree en fantasmas, ni maldiciones, ni en profecías, pero esto va más allá de eso.
Se reparten la biblioteca y todos van en la búsqueda de algún diario o libro que indique el quinto imperio relacionado con la familia Atobe, sus caras muestran claramente el espanto que sienten de encontrar algo como lo de la noche anterior. Sus manos temblorosas hacen que tomar los libros de las estanterías sea una tarea complicada y el enfocar su mente en otra cosa que no sean las imágenes de la noche anterior hacen de leer la información en los libros un suplicio.
-lo tengo- uno de los chicos habla lo más fuerte que puede para reunirlos a todos, prenden una de las pequeñas lámparas cercanas para leer de que se trata todo, y en cierta forma maldicen el habérseles ocurrido viajar a Inglaterra a celebrar el día de los muertos en casa de Atobe.
Jirou pasa el libro a Atobe, es bastante viejo, más que muchos de los libros allí, sus hojas dañadas por la humedad no dejan distinguir bien algunas palabras. De aquel libro se desprende una pequeña hoja, un mapa con una pequeña dedicatoria: “Para el quinto heredero Atobe”. Tratan de no gritar pero en los ojos de los chicos se nota una fuerte angustia, Yuushi hace cálculos rápidos.
-Es para ti Keigo- por primera vez Kabaji habla, él que siempre se mantiene callado ante todo, no puede evitar hablar, él que conoce la familia Atobe desde que nació, sabe exactamente quién es el quinto heredero.
Todos miran a Atobe esperando una respuesta de él, pero Atobe solo mira aquel mapa mas de cerca, la fecha indicaba que era probablemente de 100 años atrás. Aquel libro a medio pudrirse es el diario de un antepasado de la familia Atobe. “Por favor elimina la maldición que se cernirá sobre ti por nuestra ambición” dice en la hoja final del libro, todos quedan atónitos al leer esta última frase de aquel diario. Se escucha un crujido proveniente de la puerta y se apresuran a esconder el libro fuese quien fuese no debían de nombrar nada de aquello. Un fuerte viento abrió una de las ventanas del lugar haciendo que las gotas de lluvia entrasen.
bueno dejando la chachara de lado espero que les guste y me den feedback para mejorar la segunda partee..
en fin el Genero es Terror y la escuela era Hyotei ^^
::::::
El pasado de la familia Atobe
No cree en esas cosas de espíritus o personajes fantasmagóricos, mucho menos les teme, pero estar escuchando la respiración acelerada de sus amigos lo pone bastante nervioso. Estaba muy prevenido no ve por dónde camina, ninguno lo hace, solo siguen adelante esperando salir de allí. Mira hacia un lado, luego hacia el otro y maldice estar en esa situación. Parpadea varias veces, necesita poder identificar aunque sea a uno de sus amigos, pero aquel parpadeo lo deja más desorientado que antes, quiere pronunciar el nombre de alguno pero la acelerada respiración que oye cerca de él le indica que no es buena idea. Siguen caminando, sabe que aun van juntos porque distingue los pasos de los demás, sabe también que debe planear algo para salir de aquella situación sea con lo que sea que estén lidiando. Siente un poco de sudor recorriendo su frente y respira hondo.
- alto- dice en un tono moderado, sus amigos se detienen-
- ¿qué carajos haces Atobe?- uno de los chicos dice rápidamente, su respiración es tranquila pero en su voz se nota que esta espantado- debemos seguir- dice poniéndose en marcha, pero siente una mano deteniéndolo
- cálmate Shishido- dice un chico angustiado de que su amigo siga solo- Atobe va a decirnos algo- lo dice tratando de persuadir a su amigo
- habla rápido Atobe- continua Shishido- si nos atrapan aquí será nuestro fin- se acomoda la gorra
- no se en que creas que nos esté persiguiendo Shishido- pasa saliva imaginando algunos terroristas- pero para poder seguí necesitamos teorías, no podemos seguir corriendo sin saber dónde estamos ni a donde nos lleve este camino y mucho menos de que estamos huyendo- trata de no mostrarse intranquilo- Yuushi ¿qué piensas?
- debemos organizar el por qué estamos acá- dice acomodándose las gafas, está bastante nervioso pero sabe que debe hablar claro - primero estábamos en tu casa, Michael nos comentaba de aquella historia del por qué habían reconstruido tu casa...
"- si me lo permiten les contare- dijo el anciano mirando a el joven de la familia Atobe que asintió - hace algún tiempo casi 150 años atrás, en esta mansión la familia Atobe celebraba cada año en esta época una fiesta en conmemoración al Halloween pero esa vez en la mansión el fuego comenzó a propagarse y las puertas se trancaron por el calor, los que han trasmitido la historia de generación en generación, dicen que el lugar y sus alrededores olía a barbacoa, poco a poco el humo y el fuego fueron consumiendo a todas las personas que se encontraban allí, así muchas personas murieron atrapadas en el fuego maldiciendo el día y todo aquel que estuviera en esta fecha en la casa…”
- …- Yuushi traga saliva, y siente instantáneamente como el humo producido por aquel incendio hace 150 años entra en sus pulmones y comienza a respirar fuerte, sabe que solo es una jugada de su imaginación pero no puede evitar sentirse ahogado- algo sin importancia sucedió y entramos por una puerta secreta hasta aquí- dice tocándose la frente.
El silencio vuelve a reinar, las respiraciones de los chicos hablan por sí solas, el olor fétido del lugar en el que estaban hace que respirar sea un suplicio y la oscuridad una tortura. Atobe camina hacia algún lado esperando topar con una pared, por suerte la encuentra rápido y toma lo que al parecer es una vela a medio gastar, respira y la prende para volver con sus amigos, la luz lo alivia un poco, luego de tanta oscuridad es enceguecedora pero lo hace sentir más seguro, parpadea varias veces para asegurarse y mueve la vela en diferentes direcciones encontrando algunas otras, la cera caliente de la vela comienza a derramarse y siente un pequeño ardor en su mano, pero no le interesa, el sentimiento de prisa por salir de allí es más fuerte que cualquier dolor.
Reparte algunas de las velas que encontró y las enciende, el olor fétido cada vez se hace más fuerte y le cuesta respirar. Alumbra la pared donde encontró las velas, sus amigos lo siguen, pero el estupor y la incertidumbre los deja mudos. Un grito ahogado retumba en el lugar, perturbando el silencio en el que se encuentran. La pared cerca de ellos tiene unas cuantas frases escritas cubriéndola toda, Atobe busca respaldo en Yuushi pero este se ve que está más impactado que él.
-“Solo estas paredes podrán retener todas aquellas maldiciones y espíritus en contra de esta casa”- respira hondo y se soba los ojos-“los que yacen aquí jamás encontraran tranquilidad, sus caminos hacia el cielo o el infierno estarán bloqueados, permanecerán aquí …”- vuelve a sobarse los ojos, leer en esas condiciones le hace sentir un pequeño ardor en los ojos- no alcanzo a leer más- dice desmotivado
-Atobe ¿qué es esta habitación?- Yuushi es ahora el que pregunta, después de aquella lectura de las frases que se encontraban escritas en la pared, está a punto de caer en desesperación-
- no lo sé- dice examinando más de cerca la pared- no entiendo por qué alguien escribiría esas líneas en latín- dice sinceramente más preocupado por que le habían ocultado eso, que por el significado de aquellas palabras- movámonos un poco para que Ootori siga leyendo- dice instantáneamente comienzan a moverse
-“La muerte que encierran estas paredes, será la vida robada para propósitos malignos…”- no puede leer lo que sigue, el paso del tiempo y la humedad han dejado huella en las paredes-“… y en el 5 imperio despertaran y las maldiciones caerán…”- sacude su cabeza
-creo que debemos salir de aquí lo más pronto posible- Shishido comenzó a caminar en el sentido que llegaron, sus sentidos son los más agudos del grupo y sabía que la humedad y el mal olor se concentrarían si seguían caminando en la dirección en que iban, no le da buena espina, sabe que deben salir de allí y la única forma era por donde entraron.
Esta vez llevaban luz y podían ver pero nadie quería quedarse de último del grupo, se acomodan para ir todos en una misma fila y comienzan a correr, aquellas frases retumban en sus cabezas y tratan de no imaginar a que hacen referencia. Corren lo más rápido que pueden las respiraciones se escuchan claras, el viento frio producido por aquel movimiento aumenta su incomodidad, la última vela que queda prendida se apaga, y solo les queda confiar en sus propios instintos. Sienten como su ritmo cardíaco aumenta, y cada vez en más complicado respirar, las gotas de sudor frio que caen por sus espaldas hacen que volteen a ver a tras de vez en cuando, pero no se ve nada además de una inmensa oscuridad que amenaza con tragárselos.
***
Un olor familiar lo despierta, se remueve un poco en donde esta y finalmente abre los ojos esperando lo peor, pero ve a su mayordomo con una taza de té de donde viene aquel olor reconfortante, recuerda todo lo ocurrido en la noche anterior y se sienta asustado por los demás.
-¿Dónde están todos?- dice apurado tratando de levantarse de la cama. El anciano que está a su lado trata de que vuelva a la cama y le entrega la taza de té.
- están todos bien- sonríe tranquilamente- están en las habitaciones que habíamos preparado para ellos- el chico parece quedar a gusto con aquella respuesta-
- Michael ¿qué es lo que sucede con la habitación secreta?- dijo serio- ¿por qué no se me había informado de algo así?- tiene tantas preguntas que hacer, pero solo encuentra pocas palabras para expresarlas.
- no sé de qué habla joven Keigo- dice el anciano evitando mirar a su joven amo- debió haber sido un mal sueño, anoche estuvieron hasta tarde leyendo y viendo historias de terror- sonríe viéndolo- tal vez quedo un poco sugestionado, aquí en su mansión no hay ninguna habitación secreta- el anciano se levanta y camina hacia la puerta.
- no estoy a gusto con tu respuesta Michael- dice el chico antes de que el mayordomo salga- ¿cuál es el quinto imperio?- el anciano frena su caminar y siente como si aquella pregunta le estuviese machacando la mente-
- no entiendo a qué se refiere joven Keigo- dice sin mirarlo- descanse por favor- Keigo está apunto de protestar pero su mayordomo sale de la habitación rápidamente sin darle tiempo.
Atobe se queda en la cama mirando por la ventana, hace frio, el silencio en su habitación solo es interrumpido por las incontables gotas de lluvia que golpean el cristal de la ventana, el cielo está bastante nublado haciendo que todo debajo de él oscurezca. El chico piensa en aquellas últimas palabras que su amigo leyó
- “… en el quinto imperio despertaran…”- piensa en voz alta, no puede sacar esas palabras de su mente, sabe que no fue simplemente un sueño, los olores, el sentimiento, las sensaciones, habían sido bastante reales para, que el anciano le hubiese dicho que solo fue un sueño- Tsk… No fue solo un sueño- dice levantándose y acomodándose la bata.
Camina hacia las habitaciones de sus amigos, pero siente una punzada en su cabeza que lo desorienta y lo obliga a sostenerse de la pared, siente el frio contacto de esta en su mano, y como si estuviera viendo una película, imágenes pasan por sus ojos de manera violenta, imágenes de personas de otra época, cavando y construyendo, caminando por una habitación oscura, diciendo rezos en otro idioma que no era capaz de descifrar. La mano tibia de uno de sus amigos lo hace volver, cierra sus ojos y se deja caer.
-Atobe?- escucha que pronuncian su nombre varias veces, le cuesta trabajo volver en si, por primera vez en su vida siente miedo, miedo producido no por lo vivido, no porque las imágenes fueran fuertes, sino por la ignorancia en la que sabe que está.
-estoy bien- musita y se levanta del suelo- debemos hablar. Los demás asienten y lo siguen hasta la biblioteca, un lugar oscuro y lúgubre, donde se siente claramente el olor a viejo que encierran los libros, donde solo hay pocas ventanas y la oscuridad proyectada por las nueves en el cielo no ayuda a que ese lugar se sienta diferente.
- lo de anoche- comenzó sentándose en la sala de lectura, su siguiente pregunta sería ¿fue real?, pero con solo ver la cara de sus amigo lo supo de inmediato, había sido real, no resultado de la sugestión. Calla no quiere perturbarlos con preguntas innecesarias- debemos averiguar que es el quinto imperio- dice como dando la orden, no le importa que hay detrás de esas paredes, no le importa que fue lo que vio en su cabeza, todo eso le tiene sin cuidado, pero aquellas palabras debe saberlas, muy adentro de él sabe que significan algo en lo que estaría involucrado. No cree en fantasmas, ni maldiciones, ni en profecías, pero esto va más allá de eso.
Se reparten la biblioteca y todos van en la búsqueda de algún diario o libro que indique el quinto imperio relacionado con la familia Atobe, sus caras muestran claramente el espanto que sienten de encontrar algo como lo de la noche anterior. Sus manos temblorosas hacen que tomar los libros de las estanterías sea una tarea complicada y el enfocar su mente en otra cosa que no sean las imágenes de la noche anterior hacen de leer la información en los libros un suplicio.
-lo tengo- uno de los chicos habla lo más fuerte que puede para reunirlos a todos, prenden una de las pequeñas lámparas cercanas para leer de que se trata todo, y en cierta forma maldicen el habérseles ocurrido viajar a Inglaterra a celebrar el día de los muertos en casa de Atobe.
Jirou pasa el libro a Atobe, es bastante viejo, más que muchos de los libros allí, sus hojas dañadas por la humedad no dejan distinguir bien algunas palabras. De aquel libro se desprende una pequeña hoja, un mapa con una pequeña dedicatoria: “Para el quinto heredero Atobe”. Tratan de no gritar pero en los ojos de los chicos se nota una fuerte angustia, Yuushi hace cálculos rápidos.
-Es para ti Keigo- por primera vez Kabaji habla, él que siempre se mantiene callado ante todo, no puede evitar hablar, él que conoce la familia Atobe desde que nació, sabe exactamente quién es el quinto heredero.
Todos miran a Atobe esperando una respuesta de él, pero Atobe solo mira aquel mapa mas de cerca, la fecha indicaba que era probablemente de 100 años atrás. Aquel libro a medio pudrirse es el diario de un antepasado de la familia Atobe. “Por favor elimina la maldición que se cernirá sobre ti por nuestra ambición” dice en la hoja final del libro, todos quedan atónitos al leer esta última frase de aquel diario. Se escucha un crujido proveniente de la puerta y se apresuran a esconder el libro fuese quien fuese no debían de nombrar nada de aquello. Un fuerte viento abrió una de las ventanas del lugar haciendo que las gotas de lluvia entrasen.
Dom Oct 07, 2012 10:21 pm por Kath Law
» Maid Coffee
Lun Jul 16, 2012 7:48 am por Kira Hatake
» 100 palabras para ti
Mar Abr 10, 2012 10:40 pm por Amaya
» SDD 1: Inicio de una nueva vida
Lun Abr 09, 2012 11:56 am por Kath Law
» Solo déjate llevar
Sáb Mar 10, 2012 3:32 pm por Kira Hatake
» Caballero Negro
Sáb Mar 03, 2012 3:18 pm por Kira Hatake
» Prepa...contiii
Sáb Feb 25, 2012 3:48 pm por Kira Hatake
» Vuelo 278
Vie Feb 17, 2012 2:30 pm por Kath Law
» Parallel World
Lun Feb 13, 2012 5:21 pm por Hiitomi Echizen